El Mercosur le cerró la puerta en la cara a Venezuela, pero no pudo evitar que se le colara por la ventana en una reunión de cancilleres a la que no fue formalmente invitada en Buenos Aires, dejando al descubierto una crisis interna de difícil solución tras la polémica suspensión que pesa sobre Caracas.

En un nuevo desafío a los gobiernos del bloque, en un escenario dominado por el neoliberalismo tras un viraje ideológico de 180 grados, Nicolás Maduro envió a la capital argentina a su canciller, Delcy Rodríguez, para defender lo que considera su derecho a ejercer la presidencia pro tempore del Mercosur.

Rodríguez, acompañada por su par boliviano, David Choquehuanca, cuyo país es miembro asociado del pacto regional, quiso participar de la XI Reunión Extraordinaria del Consejo del Mercado Común (CMC), pero la sala estaba vacía. Los demás cancilleres se reunieron en un salón aparte para evitar su presencia.

“Los cancilleres de la Triple Alianza (Argentina, Brasil y Paraguay, ndr) confabulados contra Venezuela y el Mercosur se niegan al diálogo con Bolivia y Venezuela”, escribió Rodríguez en Twitter.

Venezuela no fue invitada a la reunión  por estar suspendida del bloque desde el 1 de diciembre. La acusación que pesa sobre Caracas es que no respetó acuerdos económicos, migratorios y de derechos humanos.

Pero la medida, según fuentes diplomáticas, no guarda unanimidad de criterios ya que hay fuertes contrapuntos con el gobierno uruguayo del presidente Tabaré Vázquez. El resto de los socios, conformados por Mauricio Macri, de  Argentina; Michel Temer, de Brasil, y Horacio Cartés, de Paraguay, forma un bloque sólido contra Caracas.

Sorteando todo protocolo diplomático, Rodríguez viajó a la capital argentina, donde se encontró con su par y anfitriona de la cumbre, Susana Malcorra, a quien le aseguró que su país seguirá ejerciendo la presidencia pro tempore del bloque a pesar de las medidas adoptadas en su contra.

“Seguiremos ejerciendo la presidencia pro  tempore del Mercosur hasta que se den las condiciones para el traspaso” a Argentina, dijo la canciller al salir de la reunión con Malcorra en el Palacio San Martín, sede de la Cancillería argentina.

Rodríguez fue acompañada por militantes de movimientos sociales ante los que denunció las “artimañas” utilizadas por los demás miembros del acuerdo. “Si nos cierran las puertas, entraremos por una ventana”, indicó.

La canciller argentina, Susana Malcorra, por su parte, dijo que Buenos Aires asumirá la presidencia pro tempore del Mercosur el 1 de enero, tras una gestión colegiada de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay en el segundo semestre de 2016 que correspondía a Venezuela. (I)