La ONU condena la violencia y pide investigación en Sudán
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, instó a las autoridades sudanesas a facilitar una investigación independiente y garantizar que los responsables de al menos 30 muertes se enfrenten a la justicia.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, condenó este lunes 3 de junio el uso excesivo de la fuerza por las autoridades sudanesas contra manifestantes, tras el desalojo violento de una acampada que dejó al menos 30 muertos en Jartum.
En un comunicado, Guterres dijo estar "alarmado" por las informaciones, según las cuales las fuerzas de seguridad sudanesas habían abierto fuego dentro de un hospital: "Lo que está claro para nosotros es que hubo un uso excesivo de la fuerza por parte de las fuerzas de seguridad sobre civiles. Personas murieron, personas resultaron heridas", dijo el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric.
Guterres instó a las autoridades sudanesas a facilitar la realización de una investigación independiente y garantizar que los responsables se enfrenten a la justicia. El jefe de la ONU reiteró asimismo su pedido de negociaciones para relanzar el traspaso pacífico del poder a un gobierno civil.
En un comunicado separado, la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, condenó también el "uso excesivo de la fuerza", especialmente la utilización de "balas reales", contra los manifestantes. "Exhorto a las fuerzas de seguridad a detener estos ataques de inmediato y garantizar a todos un acceso seguro y sin trabas a la asistencia médica", señaló Bachelet.
También el Gobierno de Estados Unidos condenó la "brutal" represión militar en Sudán e indicó que un gobierno civil en ese país africano podría tener un mejor relacionamiento con Washington.
Represión de manifestantes
Los militares que dirigen Sudán disolvieron por la fuerza este lunes una concentración popular que llevaba semanas ante su cuartel en Jartum, dejando al menos 30 muertos y un "gran número" de heridos graves, afirmó el Comité de Médicos, un sindicato opositor, en un comunicado en la red social Facebook.
El Comité de Médicos también aseguró que las fuerzas de Apoyo Rápido han arrojado "muchos" cadáveres al río Nilo, que está ubicado a unos 500 metros del lugar de la acampada. Asimismo, según el sindicato, varios médicos han sido golpeados y detenidos, lo que está dificultando la atención a los heridos.
Los militares tomaron el poder tras derrocar al presidente Omar al Bashir, atendiendo a un levantamiento popular sin precedentes. Los manifestantes reclaman ahora que el poder, que quedó en manos de un consejo militar, vuelva a los civiles. En la mañana de este lunes (3 de abril de 2019), el Ejército irrumpió a tiros en la acampada opositora, instalada desde el pasado 6 de abril, coincidiendo con el último día del mes sagrado del Ramadán.
La junta militar afirmó que los militares se enfrentaron a un grupo de delincuentes que se infiltró en la acampada generando una situación de caos. Las Fuerzas de la Libertad y el Cambio, plataforma que aglutina a la oposición, reaccionó al desalojo violento con la suspensión de las conversaciones con la junta militar. (I)