La Paz.-

El cuerpo del minero estatal fallecido el martes tras un choque con mineros miembros de cooperativas, que se disputan la explotación de una veta estañífera, fue velado ayer a la intemperie en una calle principal de La Paz, en la que está la sede del sindicato de los mineros estatales.

Por el momento, los mineros  en conflicto mantienen una tregua de 48 horas en sus protestas para facilitar el diálogo convocado por las autoridades para hoy.

El féretro de Héctor Choque, flanqueado por obreros de la mina Colquiri, 250 km al sur de La Paz, estaba expuesto en la vía pública, mientras una música fúnebre de fondo sonaba con aire lastimero. “No tengo un techo donde vivir, menos tengo un trabajo”, dijo  con la voz quebrada la viuda de Choque, Paula Muñoz,  quien está embarazada y tiene un hijo pequeño.

El cuerpo de Choque, que murió por las heridas causadas por el estallido de una dinamita, serán sepultados hoy, informó Miguel Pérez, líder de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros, vinculada al Estado.

Miles de mineros de cooperativas privadas de Bolivia, unos 17.000, llegaron el martes a La Paz y en una masiva movilización se enfrentaron contra los mineros estatales causando pánico con detonaciones de dinamita contra la sede de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros en La Paz. La agresión provocó la muerte de Choque, heridas a otros diez y destrozos en locales comerciales.

Los trabajadores de las cooperativas reclaman al gobierno que cumpla con el decreto de transferencia a su sector de una rica veta de la mina Colquiri, expropiada a Glencore en junio pasado, lo cual rechazan los trabajadores de las minas estatales, porque, aseguran,  conceder una parte de la mina a las cooperativas es ceder en la defensa de los recursos naturales del país que proclama el gobierno.

La mina se encuentra 250 kilómetros al sur de La Paz, donde se viven momentos de tensión porque los mineros estatales tomaron el martes represalias por la muerte de su compañero y destruyeron dos vehículos y dos viviendas de dirigentes de los cooperativistas. La pelea por la mina ha paralizado desde hace varios días la producción del centro minero, rico en estaño y zinc.

El presidente Evo Morales pidió a los mineros cooperativistas y a los asalariados “convivir” y respetarse mutuamente, para evitar conflictos en los distintos yacimientos del territorio nacional.

A nombre del gobierno el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, planteó una tregua de 48 horas en el conflicto para facilitar el diálogo entre los cooperativistas privados y los mineros que dependen del Estado. “Este es un conflicto que trasciende a todo el país. En este momento no es oportuno discutir quién o quiénes son los culpables. Queremos plantear una tregua (...) de 48 horas para que reflexionemos”, sostuvo Quintana.

El ministro se reunió de urgencia la medianoche del martes con los dirigentes mineros de ambos sectores, la privada Federación de Cooperativas Mineras y la Federación Sindical de Trabajadores Mineros.

El principal dirigente de los mineros asalariados de Colquiri, Severino Estellano, expresó luego de la reunión  que su sector aceptará la tregua propuesta por el gobierno, aunque el secretario  de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros, Cecilio Gonzales, aclaró que las bases analizarán la solicitud.

La tregua establece que las partes en conflicto levanten sus medidas de presión y asistan al diálogo que fue convocado para hoy por el gobierno de Morales.