La guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) confirmó ayer que tiene en su poder a los periodistas holandeses Derk Bolt y Eugenio Follender, quienes fueron secuestrados el sábado en el nororiente de Colombia, y anunció que serán liberados con un comunicado para dar a conocer a la opinión pública.

A través de sus cuentas en las redes sociales, el ELN informó que su Frente de Guerra Nororiental fue el “responsable del secuestro de los comunicadores” y que estos se encuentran en buen estado de salud.

La liberación de los periodistas, quienes fueron secuestrados en el municipio de El Tarra (443 kilómetros al noreste de Bogotá), está siendo coordinada por una misión humanitaria en esa zona del país en la que participan representantes de la Iglesia católica, de la Defensoría del Pueblo, autoridades locales y funcionarios de la embajada de Holanda en Colombia.

En esa región se encuentra el embajador de Holanda en Colombia, Jeroen Roodenburg, quien se ha reunido con autoridades militares y de la policía para pedirles que despejen el área a fin de facilitar la entrega de los comunicadores a la misión humanitaria.

Bolt y Follender, quienes trabajan para televisión holandesa, habían ingresado a Colombia procedentes de Venezuela para realizar un reportaje sobre una menor colombiana que fue adoptada por una familia en Holanda.

Las fuerzas militares reportaron que suspendieron las operaciones militares en la región donde se produjo el plagio para facilitar la liberación de los periodistas.

El jefe de la delegación del gobierno colombiano para los diálogos de paz con el ELN, Juan Camilo Restrepo, dijo ayer a radios locales desde Quito –sede de las negociaciones entre las partes-- que espera que los comunicadores sean liberados a la mayor brevedad.

De acuerdo con Restrepo, en las conversaciones que ha tenido con los delegados del ELN en la capital ecuatoriana les ha dicho que el secuestro de periodistas dañará la imagen de esa guerrilla en la Unión Europea y, especialmente, en Holanda, un país que ha colaborado en el proceso de paz que desarrollan esa guerrilla y el gobierno colombiano.

“También les hemos pedido que renuncien al secuestro como arma de lucha porque ese es un delito de lesa humanidad que daña a civiles”, señaló.

El comandante máximo del ELN, Nicolás Rodríguez Bautista, ‘Gabino’, dijo el martes al portal Colombia Informa que esa guerrilla no secuestra, pero considera “lícito” ejercer la “privación de la libertad” contra personas que se roban el erario público, que afectan a la población sobreexplotándola o que se roban los tributos destinados al desarrollo de obras comunitarias.

El mismo martes, cuando el ELN aun no confirmaba el secuestro de los periodistas holandeses, la delegación de esa guerrilla en la mesa de diálogos en Quito señaló en un comunicado que “la posibilidad de efectuar privaciones temporales de la libertad a personas desconocidas y ajenas a las comunidades, se corresponde con una actitud preventiva, de ejercicio de protección y seguridad, natural para cualquier fuerza insurgente”.

Agregó que en caso de que los periodistas estuvieran en poder de ese grupo insurgente “es política del ELN velar por la integridad de las personas, garantizar la libertad de prensa y cumplir con la pronta liberación coordinada con la comisión humanitaria correspondiente”.

Juan Camilo Restrepo, por su parte, señaló que el gobierno colombiano está dispuesto a discutir la propuesta del ELN de lograr un acuerdo de cese bilateral del fuego siempre y cuando esa guerrilla se comprometa a poner fin a todo acto de hostilidad contra los civiles, como secuestro, extorsión, toma de rehenes, reclutamiento de menores y atentados contra la infraestructura energética.

“El cese bilateral del fuego es viable solo en la medida en que sea acompañado de un cese de hostilidades contra civiles", dijo, y aseguró que tema ya forma parte de las conversaciones entre las partes en Quito.

Deslinde de atentado

Por otra parte, el Comando Central del ELN aseguró ayer en un comunicado que esa organización insurgente no tiene ninguna responsabilidad en el atentado explosivo en el que murieron tres mujeres el sábado pasado en el Centro Comercial Andino de Bogotá.

Además, repudió el hecho, expresó su solidaridad con las familias de las víctimas y sostuvo que “el Estado debe garantizar la más seria investigación que permita identificar a los responsables”.

Mientras ello ocurre, agregó el comunicado, es temerario lanzar acusaciones irresponsables como en las que han caído “políticos que buscan hacer campaña con el dolor de las víctimas, y medios de comunicación que alientan un estado permanente de manipulación y criminalización”.

Entre las tres hipótesis que manejan la Fiscalía y la Policía Nacional de Colombia sobre el atentado, figura, como la más remota, la de que habría sido autoría del ELN.

Esa guerrilla señaló que al igual que la mayoría de colombianos seguirá empeñada “en defender la búsqueda de una salida política al conflicto y de lograr una paz con justicia social. En particular, redoblaremos esfuerzos en la Mesa de Quito para lograr consensos, avanzar en acuerdos humanitarios e iniciar con premura el proceso de participación de la sociedad”.