El Ejército Nacional de Liberación (ELN) de Colombia anunció que parará su accionar para facilitar la realización del plebiscito del próximo 2 de octubre, el cual ratificará los acuerdos de paz entre el gobierno y las FARC.

El anuncio fue hecho por el comandante Pablo Beltrán, quien a nombre del ELN dijo a la emisora insurgente Radio Nacional Patria Libre, que ese grupo guerrillero no empuja a la gente a participar en el referendo previsto, pero que tampoco representará un obstáculo para su realización.

En cuanto a la consulta y la tregua decretada por ellos, Beltrán expresó que "mal haríamos con obstaculizar la participación de la ciudadanía, por eso estamos actuando en consecuencia, sin convertirnos en enemigos del proceso de paz entre el gobierno y las FARC".

En su página web en Internet, la planta radial cita a su vez al jefe rebelde en el sentido de que el ELN sigue empeñado en iniciar la fase pública del diálogo con el Ejecutivo Nacional, en lo cual se han registrado avances para iniciar pronto las conversaciones en Quinto.

"Vamos en el mismo camino de la paz, pero en direcciones diferentes", afirmó el comandante del ELN, quien destacó que ya se acumulan seis meses de congelamiento de la fase pública del diálogo de esa agrupación armada con el poder ejecutivo.

Añadió que se le ha dicho a la administración del presidente Juan Manuel Santos que el ELN está dispuesto a flexibilizar sus posiciones en puntos en el que el Ejecutivo no está de acuerdo con los planteamientos insurgentes, lo que no quiere decir que habrá una renegociación de lo ya acordado.

"La solución es ir dándole salida a problemas concretos que existen, como las retenciones (secuestros de opositores)", acotó.

Reiteró el jefe guerrillero que están creando actualmente las condiciones para fijar una fecha de inicio de los diálogos en la capital ecuatoriana, a partir de lo convenido el 30 de marzo de este año y de los reajustes tratados posteriormente.

Este pronunciamiento del ELN coincide con la realización mañana en Cartagena de Indias de la ceremonia para firma del acuerdo final de paz entre el gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionaria-Ejército del Pueblo (FARC-EP), en presencia de una amplia representación de dignatarios extranjeros. (I)