La oposición de Venezuela recibió ayer el Premio Sájarov de la Unión Europea por los derechos humanos e instó al mundo a acompañar las elecciones presidenciales, donde aspira a poner fin al gobierno de Nicolás Maduro.

El titular de la Asamblea Nacional de Venezuela, Julio Borges y el exiliado exalcalde de Caracas, Antonio Ledezma, recogieron el premio en Estrasburgo (Francia), con un llamado a la comunidad internacional para lograr una transición en su país.

Los opositores de Maduro no lograron desalojarlo durante los meses de protestas que sucedieron en el país este año y en los que se registraron 125 asesinatos.

Lejos de alcanzar su propósito, los rivales vieron a Maduro consolidar su poder en los últimos meses, en las elecciones regionales y en la creación de la Asamblea Nacional Constituyente, un órgano paralelo que eclipsó el poder de la Asamblea Nacional, dominada por la oposición.

El último triunfo de Maduro fue en las elecciones municipales donde el Partido  Socialista Unido de Venezuela (PSUV) obtuvo 305 de 335 alcaldías del país.

Para la embajadora venezolana en Ecuador, Carol Delgado, la victoria del oficialismo en las municipales permitió ‘exorcizar’ la guerra y el intervencionismo. “Esto es un éxito rotundo que evidencia que la Revolución Bolivariana avanza”, dijo en una entrevista con Andes.

Según la ONG Foro Penal, hay 275 “presos políticos”, aunque el gobierno asegura que “no persigue personas, sino delitos”. (I)