"Latinoamérica tiene la autoridad para exigir un cambio en la política de drogas, pues es la región que más víctimas tiene debido al fenómeno de las drogas". Así lo expresó Ernesto Samper, secretario general de Unasur, al inaugurar hoy en la mañana la II Reunión Ministerial sobre el problema Mundial de drogas de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños-Celac.

La jornada, que concluirá mañana, se desarrolla  en el edificio de Unasur, ubicado en la Mitad del Mundo.

Samper señaló que América Latina es la región que ha pagado los mayores costos sociales, porque las víctimas han sido familias, fuerzas del orden, jueces y periodistas, debido a la violencia originada producto de la lucha contra el tráfico de estupefacientes. "Algo no funciona bien con esa política, debe tener un nuevo enfoque", precisó.

Del mismo modo, indicó que en la región también se ejecutan nuevas propuestas sobre el abordaje del fenómeno de las drogas. “Se ensayan normas distintas. Lo que hace Uruguay con cannabis, en Bolivia, con el consumo cultural de la coca, y en Colombia, con la sustitución de cultivos ilícitos”, lo que motiva una perspectiva diferente.

Rodrigo Vélez, secretario ejecutivo del Consep, afirmó que los nuevos abordajes de la política antidrogas se trabajan en la región. Estos van desde el cambio de la norma represiva a una preventiva para el control del consumo en los ciudadanos.

"La política debe estar centrada en el ser humano, no en la sustancia o en la parte punitiva", enfatizó.

En el evento participan los ministros de 33 países como Nicaragua, Venezuela, Uruguay, Cuba, México, Argentina, Panamá, El Salvador, Jamaica, Chile, Brasil, Honduras, Guatemala, entre otros.

Se pretende acordar una posición regional en la lucha antidrogas, tomando en cuenta la realidad de los países, con sus costumbres y prácticas ancestrales, sostuvo Leonardo Arízaga, vicecanciller.

Los acuerdos que se logren serán llevados a la Sesión Especial de las Naciones Unidas UNGASS, que se efectuará en abril de 2016. (I)