El grupo de comerciantes que laboraba en la intersección de las calles 42 y la Ch, en el suburbio de Guayaquil, busca nuevas alternativas para ejercer su actividad tras agotar instancias de diálogo con el Municipio de Guayaquil.

Los vendedores afirmaron que hasta el año pasado trabajaban en el mercado Enrique Grau Ruiz, ubicado en la 30 y la J, que fue intervenido por el Cabildo para mejorar la infraestructura.

Sin embargo, cuando el centro de abastos fue reinaugurado en agosto de 2016, las 150 personas que originalmente trabajaron en el sitio no tuvieron prioridad cuando se entregaron los puestos, aseguró Johnny Zambrano,  presidente de la Asociación de Comerciantes La Unión Hace la Fuerza (Aluhf).

Mientras obtenían una explicación por parte de la Dirección Municipal de Aseo Cantonal, Mercados y Servicios Especiales, los vendedores decidieron ubicar sus puestos en la 42 y la Ch donde laboraron hasta la segunda quincena de marzo pasado cuando un grupo de policías metropolitanos los desalojó.

Pese a ello, manifestó Zambrano, buscaron dialogar con las autoridades para plantearles tres alternativas: La construcción de una nueva planta en el mercado Enrique Grau que logre albergar a los 150 comerciantes, permitir la continuidad de las actividades en la vereda bajo el compromiso de elaborar un exhaustivo plan de limpieza y seguridad que garantice el orden, y poder ejercer la venta de productos dentro de un lote vacío localizado en la 43 y la G, ubicado a una gran distancia del centro de abastos.

A fines del mes pasado, la primera autoridad que recibió a la asociación fue la vicealcaldesa Doménica Tabacchi, quien derivó la situación a Enrique Zúñiga, director municipal de Mercados. “Pero nunca nos recibió, no hubo apertura”, aseguró Zambrano.

A partir de allí, los afectados acordaron una opción más: Alquilar un espacio, de 100 metros de largo por 50 de ancho, en la 42 y la S.

Para Carlos Méndez, de 73 años, las pérdidas económicas varían dependiendo del producto que se oferta. En su caso, son casi $ 20 diarios que pierde por dejar de vender jugo. “Hay quienes pierden hasta $ 200 por la inversión que tuvieron que realizar”.

Entre los perjudicados hay personas que comercian verduras, frutas, productos de limpieza y comida. En la 42 y la Ch, algunos de los habitantes acogieron temporalmente a los comerciantes.

El nuevo espacio planteado también requiere de permisos municipales que la Aluhf ya tramita. Los miembros de la asociación no han revelado cuánto deberán pagar por arrendar el lugar, pues prefieren, primero, contar con la aprobación del Cabildo.

Hasta el cierre de esta edición, la Dirección Municipal de Aseo Cantonal, Mercados y Servicios Especiales no respondió una consulta solicitada por este Diario, a través de un correo electrónico, sobre la solicitud y observaciones realizadas por los comerciantes.

El mercado Enrique Grau cuenta con 108 puestos en sus instalaciones. El día de su inauguración, las autoridades ofrecieron a los miembros de la Aluhf reubicarlos en el mercado del Batallón del Suburbio, donde había disponibilidad para 200 personas, pero la opción después fue rechazada. (I)