El Manchester United venció ayer en el King Power Stadium al Leicester City (0-3) y se arrimó a los puestos de Champions League de la Premier, beneficiado por los recientes tropiezos del Arsenal y el Liverpool.

El cuadro que dirige el portugués José Mourinho, que afrontó el compromiso que completó la vigésima cuarta jornada después de tres empates seguidos, es ahora sexto, pero a un punto del quinto puesto que tiene el Liverpool y a dos del cuarto que ostenta el Arsenal.

El Manchester United es un equipo en ascenso. Todo lo contrario que el Leicester City, en caída libre. El vigente campeón encajó ante los ‘reds’ su cuarta derrota seguida y está a solo un punto del descenso que marca el Hull, antepenúltimo.

El conjunto que guía el estratega italiano Claudio Ranieri mantuvo su estilo durante casi toda la primera parte. Sin embargo, el United rompió el partido en dos minutos justo antes del descanso y eso dio un giro al partido.

Fue el armenio Henrikh Mkhitaryan el que, desde el centro del campo, protagonizó una gran acción individual para batir al arquero Kasper Schemeichel en el minuto 42. Dos después, un ataque por la banda derecha y un centro al área del ecuatoriano Antonio Valencia fue culminado por el sueco Zlatan Ibrahimovic, que puso el 0-2 en el marcador.

El Leicester City decayó y el Manchester United empezó a jugar a su antojo. Al inicio de la segunda parte sentenció el choque con una combinación entre Henrikh Mkhitaryan y Juan Mata que culminó el español para anotar el tercero.

La victoria del conjunto de Mourinho pudo ser más abultada ante un adversario desencajado. La falta de acierto visitante evitó un descosido más grande para el campeón, en plena decadencia.

El Manchester United vuelve a pelear por clasificarse a la Champions League y suma 15 jornadas sin perder. (I)