La escritora ecuatoriana Aminta Buenaño Rugel presentará este viernes en el auditorio Pablo Antonio Cuadra de la librería Hispamer de Managua el libro titulado ‘Con (textos) fugaces’ que reúne 153 microrrelatos y cuentos breves.

A juicio de la crítica literaria rusa-nicaragüense, Helena Ramos, la obra seduce y conquista con su intensidad verbal. “El amplísimo registro temático ofrece sugestiva diversidad; el hábil manejo de la ironía fomenta sonrisas y hasta carcajadas; el suspenso mantiene placentera tensión. A la vez, están presentes la fuerza dramática y un ímpetu cuestionador que no deja títeres con cabeza. Un libro audaz, sensual y libertario”, manifestó.

El libro trata sobre el erotismo en la mujer de la mediana edad; la violencia contra la mujer que es una pandemia mundial; la traición, la vejez, la soledad, el miedo a la muerte, la angustia de escribir y el amor otoñal, según señala la autora.

Para Aminta Buenaño, escribir microrrelatos es un desafío pues estuvo acostumbrada a los cuentos largos. “Encuentro que una tendencia del mundo de hoy es a la brevedad, la concisión, la precisión y economía del lenguaje. Y aunque Augusto Monterroso contó un mundo en 9 palabras en su microcuento El dinosaurio, para una escritora como yo, representó un verdadero desafío y un auténtico ejercicio el ajustar el cinturón al relato hasta que quede la semilla con toda su potencialidad y sus múltiples misterios”, dice.

Sobre el título, indica que le gustó el juego semántico. El libro va con textos breves, rápidos, es decir, “fugaces como la vida”. “Son fugaces por su pretensión de brevedad, de fuga, de herir como un rayo. Y como en la tocata y fuga musical, allí también se siente y admira la destreza del ejecutante”, añade.

La obra significa el regreso a una nueva forma de literatura, expresa la escritora: “Eso no significa que me aleje de la novela o el relato largo. En todo caso este trabajo es un divertimento con profundidad, con hondura filosófica, una nueva manera de estar presente en este mundo posmoderno, hiper digital y fragmentario con temas que emulan a la vida que es breve, una chispa que se consume en un abrir y cerrar de ojos”.

Dice que quizás el mejor homenaje que se hace al tiempo actual caracterizado por la era digital es la escritura de los microrrelatos. “Es la expresión más breve del temblor de la imaginación, de la capacidad de crear. Escribirlo fue una tarea difícil, pero estimulante”, sostiene. (I)