Durante el enlace, Correa afirmó que el Gobierno siempre investigó el conflicto entre los pueblos taromenani y  waorani. De esta forma rechazó lo publicado en varios medios privados, respecto a que el régimen no se preocupó por el tema.

Correa señaló que la investigación le corresponde a la Fiscalía y entidades del Ejecutivo, como el Ministerio del interior.

También indicó que él se reunió con antropólogos, autoridades de judiciales y de la provincia de Orellana, la comunidad de padres capuchinos que trabaja con las comunidades indígenas de este sector de la Amazonía, para analizar el tema y buscar soluciones.

Afirmó que el enfrentamiento no se debe a problemas por el petróleo, sino que tiene un contexto cultural de las dos nacionalidades.

Instó a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), (que en un informe del relator especial James Anaya sugirió al Gobierno poner fin a la violencia entre estas comunidades) a que le muestre cómo se detiene este tipo de matanzas entre estas nacionalidades, ya que por ser pueblos no contactados la situación es complicada.

“El Gobierno desde el primer día, desde la matanza de los dos ancianos woaranis reaccionó, si no hicimos lo suficiente ya lo vamos a investigar, pero después de la matanza, la Policía y la Fiscalía han dado su apoyo para la investigación, pues ellos son constitucionalmente los que tienen que investigar, son cosas muy complejas de ser manejadas”.

Aseguró que el tema es delicado, pero hay gente que quiere politizarlo. “Aquí viene la crítica, de que por qué no evitamos la matanza, yo tengo las pruebas, son cosas muy difíciles de tratar. (...) Estamos haciendo lo posible pero son cosas difíciles de manejar”, puntualizó.