Publicidad

Ecuador, 28 de Mayo de 2025
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
+593 98 777 7778
El Telégrafo

Publicidad

Comparte

Punto de vista

Reporteros no son lo mismo que talentos de pantalla

-

Luego de lo suscitado el 16 de abril a las 18:58 en Ecuador, todos pueden ayudar pero, al igual que en una producción televisiva, hay un rol para cada uno. Cabe mencionar la buena labor de reportería y crónica gráfica que realizaron diversas revistas matutinas entre los primeros ocho días de la emergencia por el terremoto, lo malo es que no todo talento de pantalla puede ni debe ser corresponsal en la zona cero o áreas afectadas. ¿Por qué? Porque el tiempo y la experiencia en televisión ubican a cada talento de pantalla o reportero en un área u otra y al acudir a lugares de desastre pueden venir errores, leves y tal vez marcados por la emotividad del momento, de llamar a cada mujer ‘madre’, tutear a todo entrevistado, lanzar consignas de unidad y solidaridad cayendo en discursos repetitivos y cargados de lugares comunes, hacer recomendaciones apuradas sobre cómo ayudar, sin consultar a conocedores del tema; y llorar en pantalla, además de mostrar en exceso a personas sobrecogidas por el llanto y la tristeza. Errores leves que, repetidos varias veces en seguidilla, constituyen fallas en todo el producto final. Las fronteras entre formatos y géneros televisivos se desdibujaron arbitrariamente, tal vez para dar momentos de descanso y preparación a los departamentos de noticias. Reporteros de farándula y de variedades y talentos de reality ya han tenido oportunidad de hacer obra social, ahora no debieron ocupar tanto espacio como el que tuvieron, incluso poniendo a personas más reconocidas como animadores o actores al pie del cañón. En medio de la emotividad las palabras no salen o se irrespeta la necesidad del silencio y se llena de palabras al audiovisual, se repite lo que el público ya está viendo, se habla en tono de arrepentimiento o colapso emocional, no se coordinan bien las entrevistas en cámara, ni en vivo ni en grabación.

Quizá los realities debieron dejar de emitirse o tratar de mantener su línea narrativa normal, quizá las revistas matutinas y programas de farándula debieron limitarse a temas internacionales o a recoger la respuesta de las comunidades de la farándula y el espectáculo nacionales. En lugar de aquello, Efraín Ruales, Ricardo González, Cinthya Coppiano, Cinthya Naveda y Harold Seixas, entre otros, fueron corresponsales en la zona de desastre, aunque el último solo en Guayaquil. Para bien o para mal, cuatro de los mencionados estrenaban un programa matutino entre el 18 y 22 de abril, y cubrieron, además de su espacio normal de 10:00 a 12:00, un horario de 23:30 a 00:00. Si la logística no ayudaba para que estos reporteros y presentadores experimentados en entretenimiento y variedades cumplieran sus labores ahora periodísticas, menos lo hicieron sus actitudes. No pudieron demostrar la estabilidad necesaria para estar en una zona de desastre y elaborar un contenido informativo. Como ellos mismos destacaron en pantalla, su fuerte fue contar historias. Aún no se puede tener ni reporteros ni talentos de pantalla todoterreno. ¿Por qué? No solo porque a veces falte la preparación para manejar directos o entrevistas a expertos, sino porque el público ya maneja una idea de quién es quién en televisión nacional. (O)

Publicidad Externa

Ecuador TV

En vivo

El Telégrafo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media