¿Los animales pueden predecir los desastres naturales?
Durante varias décadas se creyó que los animales poseían un sexto sentido que les ayuda en caso de una inminente catástrofe, pero la comunidad científica siempre descartó esta posibilidad. Ahora, científicos de la Universidad Anglia Ruskin, Inglaterra, han demostrado la capacidad de los animales para predecir grandes desastres.
¿Hay animales capaces de intuir cuándo ocurrirá un desastre?
En 1997, un equipo de investigadores de la Universidad de California informó que los elefantes pueden detectar la estampida de otros animales a una distancia de hasta 48 kilómetros, lo que les permitiría sentir los temblores previos al terremoto principal.
¿Los animales tienen sentidos más agudos?
Lo que llamamos sexto sentido tal vez pueda explicarse porque en general todos los animales tienen sus sentidos más agudizados que los humanos. Por ejemplo, algunas mariposas macho pueden olfatear a la hembra a 20 kilómetros de distancia. En general, los animales tienen una mayor capacidad sensorial que la nuestra. Por ejemplo, los perros tienen un olfato 40 veces más desarrollado y un oído muy agudo, pero cada vez que aúllan no es porque se aproxime un temblor, sino por cualquier otra causa, como, por ejemplo, un sonido inaudible para nosotros. La combinación de estos supersentidos es lo que hace a los animales más sensibles que a los humanos.
¿Los científicos desarrollan estudios en este campo?
En marzo de 2015, una universidad ubicada al este de Inglaterra se interesó en este asunto, y efectuó estudios para comprender cómo los animales son capaces de saber con antelación que algo está por ocurrir.
La Institución es la Universidad Anglia Ruskin, y basó su estudio en la observación de la población animal del parque Yanachaga-Chemillén, situado en Perú, durante el año 2011, cuando se presentó en la región un sismo de 7 grados de magnitud en la escala de Richter.
¿Si noto un comportamiento inusual en mi gato, quizás se deba a la inminente presencia de un fenómeno natural?
Puede ser, pero este comportamiento, en ningún caso, puede convertirse en un referente, porque puede ocurrir que nos alarmemos sin tener ninguna razón de peso.
