¿Cómo debo cuidar los senos durante el embarazo?
Mientras la mujer se encuentra en embarazo, los senos no necesitan ninguna preparación para la lactancia; las rutinas generales de aseo e hidratación y el uso apropiado de un sostén que se adecue a la nueva talla de los senos (una o dos más al final de la gestación) son suficientes.
¿El tipo de pezón que tenga la madre puede dificultar el amamantamiento?
Los pezones sí requieren atención. Lo primero que debe hacer la madre es identificar qué tipo de pezón tiene: normal, plano o invertido. Esto le ayudará a reconocerlo, a saber cómo actuar y a evitar problemas a la hora de amamantar. Aunque el éxito de la lactancia está en la colocación adecuada del bebé en el seno, preparar los pezones ayuda a que la piel de estos esté más fuerte.
¿Cómo se puede determinar qué tipo pezón tienen las mujeres?
El pezón normal es aquel que cambia o se alarga con el frío. El plano es el que no experimenta ningún cambio con el frío. El invertido es el que a veces da un poco más de problemas para empezar la lactancia, pues es el que se hunde como un volcán con el cambio de temperatura.
¿Es cierto que la leche materna se produce antes de que las mujeres den a luz?
Sí, la leche materna se produce incluso desde el quinto o sexto mes de embarazo sin que haya ningún estímulo. Una vez el bebé nace, todas las hormonas del parto desencadenan la producción de la lactancia. No hay que hacer nada distinto hasta que el bebé nace.
¿Qué tipo de sujetador se debe usar para evitar lastimar el pezón?
El sujetador de lactancia debe ser suave y preferiblemente sin varillas. Durante el embarazo, se recomienda no dormir sobre los senos. Algunas mamás utilizan protectores dentro del sostén. Estos deben cambiarse varias veces al día para evitar humedad e infecciones.
¿Qué cuidados se debe tener para mantenerlos limpios?
Es necesario lavarlos bien para eliminar bacterias y evitar infecciones pero se debe hacer solo con agua. No se debe aplicar jabón o alcohol sobre la areola y el pezón porque resecan la piel y hacen que se vuelva frágil. Cada vez que el bebé termine de lactar, hay que limpiar bien los pechos con una gasa de algodón empapada en agua.
