En Nueva York se lleva a cabo el juicio contra el rapero Sean Diddy Combs. Su expareja Cassie Ventura relató el abuso y violencia al que estaba sometida. 

Con voz entrecortada y visibles signos de angustia, Cassie Ventura, conocida artísticamente como Cassie, reveló este miércoles ante un tribunal de Nueva York las terribles experiencias de abuso y violencia vividas durante su relación con el ícono del hip-hop Sean “Diddy” Combs. 

Según su testimonio, los años a su lado estuvieron marcados por agresiones físicas, manipulación emocional, consumo forzado de drogas y participación en centenares de orgías conocidas como “freak-offs”.

Ventura relató que recurría a sustancias como éxtasis, ketamina, cocaína y opiáceos para poder soportar lo que estaba viviendo. “Era una vía de escape para mí. No quería sentir lo que estaba pasando en tiempo real”, confesó. La cantante mantuvo que, aunque se separó de Combs en 2018, las secuelas de esa relación la llevaron incluso a considerar el suicidio.

Durante su intervención, el tribunal proyectó imágenes de al menos una docena de hombres presuntamente contratados para participar en estos encuentros sexuales, realizados en ciudades como Nueva York, Los Ángeles, Miami e incluso Ibiza. Cassie reconoció a la mayoría de ellos y confirmó haber tenido relaciones sexuales con cada uno, siempre bajo presión y ante la mirada de Combs. “Ese era mi trabajo… eso es lo que él esperaba de mí”, dijo con firmeza.

Uno de los momentos más impactantes del juicio fue la presentación de un video de 2016 en el que se ve a Diddy golpeando a Cassie en el pasillo de un hotel en Los Ángeles y arrastrándola del cabello. Posteriormente, una selfie tomada en un Uber muestra su rostro golpeado, con gafas oscuras que intentaban ocultar un ojo morado. Cassie también recordó un incidente en 2011, cuando Combs, tras revisar su teléfono y enterarse de que veía al rapero Kid Cudi, la agredió con un sacacorchos.

Cassie, que conoció a Combs cuando tenía solo 19 años, explicó que durante mucho tiempo no se sintió capaz de hablar ni de denunciarlo. “No podía con la vergüenza ni con la culpa”, dijo. “Estaba enamorada y quería hacerlo feliz”.

El proceso contra Sean Combs, de 55 años, se apoya en cinco cargos principales, entre ellos tráfico sexual y asociación ilícita. Aunque Cassie presentó una demanda civil en 2023, la retiró poco después tras llegar a un acuerdo extrajudicial de 20 millones de dólares. Sin embargo, su declaración abrió la puerta a más denuncias por parte de otras presuntas víctimas.

Hoy, la figura pública de Diddy se tambalea mientras la justicia avanza. De ser hallado culpable, podría enfrentar una larga condena que pondría fin a su trayectoria como uno de los productores más influyentes de la industria musical. Entretanto, Cassie continúa con terapia y recuperación: “No quería seguir viviendo”, declaró, “pero ahora sé que contar mi historia puede ser una forma de sanar y de evitar que otras personas pasen por lo mismo”.