Estudio indica que escribir a mano protege el cerebro de tu hijo

En medio de una sociedad cada vez más digitalizada, la preferencia entre escribir a mano o mecanografiar va más allá de una simple elección: influye directamente en cómo el cerebro infantil procesa y recuerda la información. Así lo revela una investigación científica que plantea que escribir manualmente activa áreas cerebrales esenciales para el aprendizaje de la lectura.

El estudio, liderado por Karin H. James y Laura Engelhardt, de las universidades de Indiana y Columbia, examinó cómo respondía el cerebro de niños en etapa prealfabetizadora al interactuar con letras de diferentes maneras.

Los niños de menos de cinco años, realizaron ejercicios que incluían escribir letras a mano, mecanografiarlas o simplemente trazarlas. Posteriormente, se analizó la actividad cerebral mediante resonancias magnéticas funcionales.

Los resultados fueron contundentes: solo tras escribir a mano las letras, los niños activaban un “circuito de lectura” previamente identificado como crucial para el desarrollo lector. Ni la mecanografía ni el trazado generaron una reacción similar. Esto sugiere que la escritura manual tiene un efecto único en la formación de conexiones cerebrales fundamentales para la alfabetización.

Las autoras concluyen que el acto de escribir manualmente no solo implica una actividad motora, sino que desempeña un rol en el reclutamiento de regiones cerebrales vinculadas con el reconocimiento y la comprensión de letras.

Fomentar el uso del lápiz y papel en las primeras etapas educativas podría ser determinante para fortalecer las bases del aprendizaje.

Esta investigación, publicada en la revista Trends in Neuroscience and Education, refuerza la importancia de no abandonar del todo las prácticas tradicionales en la enseñanza, incluso en un entorno escolar cada vez más digital. Más allá de una elección entre lo manual y lo tecnológico, se trata de una decisión que puede marcar el desarrollo cognitivo de las futuras generaciones.