Carlos Alberto Tapia vive de la música y por eso exige compromiso a quienes se embarquen en una aventura con él. El ‘Mono’, como le dicen al baterista de un sinfín de bandas, acepta cualquier propuesta, siempre y cuando quien se la dé tenga claro lo que quiere porque no le gusta perder el tiempo.

Ocurrió que a finales de 2011, Gabriel Fandiño, exlíder de Víbora Julieta, le dio un CD con unas canciones que había compuesto y grabado, pero para que tuvieran voz femenina. Era la semilla de Wanda Camaleón, la banda de rock pop glam, que inicialmente se llamó Ginger Calavera.

Al ‘Mono’ le gustó y juntos citaron a vocalistas por las redes sociales. En Facebook 400 chicas confirmaron su presencia en las audiciones, pero solo fueron 5, de las cuales solo fueron escogidas 2. Una de ellas tenía mucho talento y la otra poseía más imagen.

El problema fue que eran muy amigas, al punto que si una no era seleccionada, la otra no participaba.
Tapia, Fandiño y Víctor Chiriboga, quien se había añadido como guitarrista, resolvieron elegir a las dos cantantes, pero después de eso solo asistieron a un ensayo.

No obstante, con ellas la idea de una vocalista cambió a dos. La propuesta puede parecer ruda y agresiva como Joan Jett, algo glam y a la vez un toque noventero a lo Veruca Salt por la armonía de voces femeninas.

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Fandiño y Tapia dicen que las canciones se las concibió con estribillos guitarreros y ritmos de batería sencillos, sin mucho virtuosismo, para que sean asimilables, sin que se pierda la esencia del rock. Es decir, una propuesta que también sea comercial, algo que entendió Manolo Castro, exBlaze, tras la salida de Chiriboga, quien volvió a grabar las guitarras por sugerencia de Lenín Vargas, de Osso Records.  

Como las cantantes originales se fueron, el ‘Mono’ tuvo que buscar a dos reemplazos. Recordó a su amiga Melissa Molina y a Silvia Quiroga, a quien conocía hace algún tiempo a través de un ex de ella.

Silvia, quien actualmente está casada y tiene una hija, acompaña desde entonces al ‘Mono’, mientras que Melissa (o ‘Mel’, como la conocen) debió salir por algún tiempo.

No fue la única en irse. Fandiño y Chiriboga también abandonaron lo que entonces era Ginger Calavera y las Galletas del Terror (añadido que le puso Tapia). El primero, quien tocaba el bajo, dejó el grupo porque su oficio como ilustrador en un diario se lo impedía, pero hizo la música y letras de algunas canciones (las otras las escribió el ‘Mono’).

Silvia compartió con varias vocalistas, pero de ellas solo Carolina Saa tuvo cierta estabilidad. Cantó durante 6 meses y se fue hace pocas semanas. Eso permitió el regreso de ‘Mel’, justo para la grabación del video de la canción ‘Que me quieras’, que presentarán oficialmente el próximo 29 de mayo, a las 19:00, en el auditorio de la Alianza Francesa (Hurtado y José Mascote), junto a la banda Venéris IV.

A Silvia no le gustaba el nombre inicial de la banda, aunque al ‘Mono’ sí. Les pareció que Wanda es un nombre de mujer poco común que encajaba con ‘camaleón’, que también es el nombre de una de las canciones del grupo y que además describe las mutaciones de la banda por la salida de integrantes, más la variedad de géneros en los temas (punk, glam, pop).

En el EP promocional, cuya portada diseñó Silvia, constan ‘Pánico’ y ‘Que me quieras’. Hay otras como ‘Me estorba el corazón’, ‘Mírame’ y ‘No sé decir que no’.

Hace pocos días a ‘Mel’ la operaron de la vesícula, pero eso no le impedirá promocionar el video ‘Que me quieras’, de Wanda Camaleón. (I)