El triunfo de la selección ecuatoriana el pasado viernes 11 de octubre no es impedimento para que aproximadamente 400 personas asistieran al Electrofest, el primer festival internacional de música electrónica que se realizó en el teatro de la Feria de Durán.

El show inició pasadas las seis de la tarde y solo había 120 espectadores, entre zona VIP y general, que se mueven al ritmo de las mezclas energéticas de DJ Imax, talento nacional y el primer ‘pinchadiscos’ del país que firmó contrato con Elite Agency DJs, empresa que representa a varios músicos de este género a nivel internacional.

“Estamos acá para mostrarle a la gente lo mejor del EDM, es decir, Electronic Dance Music, que se diviertan, porque lo nuestro es hacer una fiesta de música electrónica, con bastante sonido de house, lo que es muy diferente a un rave, que es más oscuro y minimalista”, decía DJ Imax.

La gente llega en grupo de amigos o individualmente. Lo que importa en ese momento es dejarse llevar por el ritmo de las repeticiones de ‘beats’ con un insistente sonido “unz unz unz” que provocaba que las personas bailen de forma sincronizada, como una marcha pero al ritmo de esa música electrónica.

De pronto los del área de la general son pasados a cancha. Algunos que estaban en zona VIP comentaron que para qué pagar $ 40 si al final los van a juntar. Pero el asunto se olvidó cuando casi a las nueve la fiesta sube de nivel.

Con sonidos más del género house latino, entra en escena Broz Rdz (forma reducida del apellido Rodríguez), DJ mexicano, de 26 años, que saludó a la gente presente e incitó a la euforia con una versión del tema ‘E.T.’ de la estadounidense Katy Perry y un remix de la mezcla de David Guetta con Bruno Mars, ‘You make me feel like’.

El músico, quien tiene ya 7 años de trayectoria, aprovechó la ocasión para repartir gafas en colores fosforescentes, que llevan inscritas su nombre en las lunas. Además de anunciar sus temas nuevos que presenta, los jóvenes y algunos adultos levantan las manos a la par de que cantan a todo pulmón “because you make me feel like I’ve been locked out of heaven for too long, for too long...”.

Luego de Broz pasó a la tarima de los pinchadores el argentino, de 29 años, Damián DP, quien cambió el sonido e introduce a la gente a un bloque más de electro house y trance, con sonidos más constantes que juegan con el ritmo entre lo bailable y lo casi hipnótico.

Y es que cada uno de los artistas de electrónica parecían estar en un estado casi catatónico por el nivel de concentración que tienen mientras realizan su set de música de aproximadamente una hora cada uno.

En la pista del escenario de la Feria de Durán se ve de todo, desde adultos que bordean los 40 años y quienes disfrutan de la música a cierta distancia, hasta adolescentes que bailan enloquecidas al ritmo del house.

La efervescencia de este género sube aún más con el ingreso de DJ Level, canadiense de 22 años, quien hizo a gritar a todos los asistentes cuando abrió su sesión con el himno del Ecuador y, trepado en la mesa donde están los equipos, ondeó la bandera tricolor.

A pesar de ser el más joven de todo el grupo de DJs internacionales y de venir de un país frío, Level interactuaba con el público en español, dejó las consolas momentáneamente y se acercó al borde del escenario con el estandarte ecuatoriano, agitándolo una vez más antes de lanzarlo a los asistentes.
Eso fue todo, suficiente para que nuevamente su sonido house con toques latinos, como solía escucharse a mediados de los noventa en Ecuador, ponga a brincar y a bailar a las 400 personas que están en la pista, sin importar si pagaron $ 20 o 40, incluso algunos bailarines subieron al escenario mostrando sus habilidades.

DJ Level se despidió con un remix de ‘Stereo Love’, para dar paso a Linda Kozniak. Su música, como la brisa nocturna que se siente en el recinto a la medianoche, es más suave, constante y fluida. Con 26 años de edad y 6 de trayectoria, la colombiana de cabellos rubios, ropa de color negro y zapatos con taco aguja de color rosa, baja las revoluciones del público como para darle un break.

El Electrofest, cual batalla, presenta a los primeros caídos por el cansancio. Pero eso no impidió que media hora después, entre al show, su compatriota DJ Vionic y contagie a los fans con su música, energía y baile. Quienes están en primera fila aplauden, levantan las manos. Un joven con máscara de Iromman, dos Guy Fawkes de V de Vendetta y un ‘indio americano’ también se dejan llevar por el ritmo house del colombiano (26), quien hizo una versión de ‘Somebody that I used to know’.

A la una de la madrugada el DJ MarkM, residente de la discoteca Space, de Miami, apareció en escena con su electro house más minimalista y con bajos más potentes, un trance para los asistentes que resisten las ya casi 7 horas continuas de música electrónica.

Nuevos caídos. Algunos no soportaban el dolor en las piernas por estar de pie y bailando, así que disfrutaron la música del venezolano, de 26, sentados en el suelo. A esa hora, los paramédicos y los agentes de la Policía Nacional, que resguardaban el teatro, se retiraron.
La música de MarkM es tan contagiante que hasta sus propios colegas salen de los camerinos y se unen a la fiesta en los laterales del teatro, bailando, riendo, convirtiéndose en otros espectadores más.

Para cuando terminó la sesión, los españoles Darío Núñez y David Tort se pusieron de acuerdo para hacer sets de electro house más cortos pero no por eso menos potentes. Los beats suenan en la tarima, cuando de pronto los sobrevivientes de la batalla llamada Electrofest, esos que a pesar del dolor y del cansancio siguen escuchando y apoyando a los DJs extranjeros e internacionales, subieron también en escena convirtiéndola en una pequeña pista de baile.

Las luces blancas parpadean, causan el efecto de retardar el movimiento de los asistentes - bailarines. Se convirtió el show en una discoteca donde aproximadamente 50 personas se dejan llevar por la música. La mayoría dejaba que el cuerpo fluya con los ritmos que ponen los dos residentes de discotecas de fama mundial como Pacha, Amnesia y Bora Bora, en Ibiza; las mentes y oídos se abrían y los ojos se cerraban.

El clímax al que lleva Tort con las versiones de ‘Rattle’ y ‘You make me feel like’ se interrumpió con el corte abrupto de la energía por parte de los ingenieros de sonido del teatro de la Feria de Durán. Todos, incluso los artistas electrónicos, deben dejar la tarima a las 02:30, pero eso no impidió que esa noche haya quedado grabada en la mente de 400, 120 o 50 jóvenes que ven por primera vez DJs de calidad internacional en la ‘Perla del Pacífico’.
Unos celebraron el 11 de octubre como el día en que la ‘Tri’ venció a Uruguay, pero habrán otros que en su memoria quedará grabado el sueño hecho realidad de haber participado del primer festival internacional de música electrónica del país, como tocando el cielo con las manos “porque me haces sentir que me han dejado fuera del cielo por demasiado tiempo, por demasiado tiempo...”.