Olimpo León Cárdenas Moreira murió haciendo lo que mejor sabía hacer: cantar. El domingo 28 de julio de 1991, por la tarde, Olimpo Cárdenas subió al escenario de la feria ganadera que se realizaba en la ciudad colombiana de Tuluá y mientras entonaba las primeras estrofas de ‘Tu duda y la mía’, cayó fulminado por un infarto.

Terminaba así la carrera de uno de los más grandes intérpretes de la música popular ecuatoriana.

Nació en Vinces, provincia de Los Ríos, el 12 de julio de 1923. Y en sus comienzos cantaba tangos -los temas de Gardel y Agustín Magaldi eran sus preferidos- y también valses, porque decía que eran los que mejor se acoplaban a su voz. Varios programas musicales que se transmitían por emisoras guayaquileñas, le dieron cabida.

Sin embargo, su carrera empezaría a los 28 años, cuando el compositor Carlos Rubira Infante le propuso conformar un dueto. Olimpo aceptó y juntos grabaron ‘En las lejanías’, un tema compuesto por Rubira Infante y Wenceslao Pareja, que alcanzó gran éxito. El dúo Cárdenas-Rubira fue el primero en grabar un disco realizado completamente en el Ecuador, con la firma discográfica Ifesa.

Sin embargo, la unión con Rubira duró poco tiempo. En 1950 lo encontramos integrando el trío Los Trovadores del Ecuador.

Decidió entonces moverse por el país. “Fue un recorrido de tres años de la Sierra hacia la Costa y viceversa, donde me enfrenté a toda clase de públicos y fue entonces cuando decidí ampliar mis horizontes y triunfar en el extranjero”, dijo Olimpo en una entrevista.

Así, en 1954, junto a Pepe Jaramillo y Plutarco Quillas, con quienes conformó el trío Los Emperadores, decidieron ir a Colombia. Llegaron a Cali, donde se presentaron en la antigua radio RCO.

Ese fue el inicio de una carrera en solitario. Mario Méndez, dueño de la fábrica de Discos Victoria de Cali, le propuso un contrato como solista. Esa noche, en la modesta pensión que compartía con sus compañeros, Olimpo les comunicó su decisión de aceptar la oferta, pero la reacción de ellos fue tan brutal que Olimpo jamás olvidó la paliza. “Fue lo que me lanzó al éxito”. Allí nació el Olimpo Cárdenas que se conoce hasta hoy, diría años después.

Ya como solista, grabó con Victoria ‘Tu duda y la mía’, del ecuatoriano Julio César Villafuerte, y el vals peruano ‘Fatalidad’, que lo dieron a conocer en Colombia. Sin embargo, el contrato era tan desventajoso que solo le rendía 100 pesos por grabación, aunque este dinero le alcanzó para adquirir, en 80 pesos, su primer traje completo.

Comenzó entonces una frenética actividad entre grabaciones de discos y presentaciones personales en centros nocturnos y teatros. Ya para entonces lucía como un artista con dominio de la voz y el escenario.

El mezquino contrato con Discos Victoria fue deshecho en los tribunales. Olimpo firmó con Sonolux un acuerdo en mejores condiciones económicas. De esos días son sus canciones ‘Lágrimas de amor’, ‘Temeridad’, ‘Rondando tu esquina, ‘Cinco centavitos’, ‘Nuestro juramento’, que no solo fueron éxitos en Colombia, sino que lo hicieron conocido en otros países. Y que luego serían grabados por otro grande de la música ecuatoriana, Julio Jaramillo.

Su fama se extendió por el continente y en 1957 firmó contrato por dos años con Discos Orfeón, una de las más grandes disqueras de México. Olimpo se trasladó a ese país, donde residió por casi trece años.

En México, comenzaría una etapa de gran producción. Alcanzó a grabar 20 discos de larga duración. Una noche podía cantaba en el Manhattan Center de Nueva York , o el Teatro Blanquita de México , así como también en cabarés de cortinas y luces rojas, e incluso sus canciones se escucharon en el cine. A tal punto que en las presentaciones de Olimpo, el propio Javier Solís, que recién comenzaba, se presentaba como figura secundaria. Paseó su música por todo el continente. Estados Unidos (Los Ángeles, San Francisco, Washington, Chicago, San Antonio, Nueva York), Canadá, Venezuela, Guatemala, Honduras, El Salvador, Panamá, Puerto Rico y República Dominicana.

También, en este país, se casó con la colombiana Omayra Cruz Marín.

En 1970, regresó a Colombia, radicándose en Bogotá hasta su muerte.

Radio Cristal mantiene un programa en homenaje a Olimpo titulado ‘La hora Olímpica’, dirigido por Guillermo Albuja, que se transmite los viernes de 09:00 a 22:00, señala Jacinto Fajardo, locutor de dicha emisora guayaquileña. “Olimpo al igual que Julio Jaramillo, son los mayores referentes del canto en Ecuador, con una puntualización de que Julio fue más dulce con su canto, por ello su mayor llegada al pueblo”, expresa Fajardo.

Agrega que el público continúa pidiendo las canciones de Olimpo, aunque considera que Ecuador ha sido ingrato con este cantante, “porque habiendo sido uno de los más grandes difusores a través de su canto, de nuestra música, nadie le ha reconocido sus méritos. Olimpo debe tener al igual que JJ, un monumento por su grandeza artística”.