Publicidad
No todo es comedia con Ivan Reitman
Hace 30 años, Ivan Reitman estaba detrás de la cámara con tres de sus mejores amigos en el cine para crear uno de los clásicos cómicos de la década de los ochenta: Los cazafantasmas.
Este eslovaco, que a los 4 años de edad llegó a Canadá, tenía 37 cuando revisaba el guion escrito por Dan Aykroyd y el recientemente fallecido Harold Ramis, que relataba la historia de tres parapsicólogos que habían sido expulsados de la universidad de Columbia por sus estudios poco convencionales en cuanto a fenómenos paranormales. Ellos fueron Peter Venkman (Bill Murray), Ray Stantz (Aykroyd) y Egon Spengler (Ramis).
Quienes sobrepasan los 35 años recuerdan con claridad al mujeriego Peter, al sensible Ray y al cerebral Egon con sus armas y trajes, que llevaban en el hombro un logo semejante a una señal de tránsito, pero con un fantasma adentro.
No obstante, tres décadas después Reitman, de 67 años, está a punto de estrenar ‘Draft day’ (traducido para Latinoamérica como Día de proyecto).
La historia, que se estrenará el próximo viernes y tiene a Kevin Costner como protagonista, cuenta lo que ocurre tras bastidores de un sorteo de jugadores universitarios para la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL).
Costner interpreta a Sonny Weaver, el gerente general de los Brown de Cleveland, quien debe decidir entre lo que está dispuesto a sacrificar por su club o su vida familiar. Una mala decisión afectará a cualquiera de las dos partes, especialmente la de muchos jóvenes que sueñan con jugar en la NFL.
“Draft day es la película más dramática de mi carrera”, reconoce Reitman. “Para mí es, sobre todo, una película de suspenso que se desarrolla en este mundo enorme y complicado dentro de uno de los deportes más populares de Estados Unidos (el otro es el béisbol)”, agrega.
“No estaría contento si la historia no funcionara para todos los públicos. Me gustaría que la cinta se pudiera ver y entender en España, así que fui cuidadoso con la narración para conseguir un filme excitante incluso para quienes no conocen este deporte”, sostiene el padre de Jason Reitman, quien también es director y que entre sus obras registra a ‘Jono’.
Para dar esa credibilidad a la historia, qué mejor que contar con Costner, para muchos, el “prototipo del hombre americano”, según el cineasta, que ya intervino en filmes deportivos como ‘Bull Durham’, ‘Field of Dreams’, ‘Tin Cup’ y ‘For Love of the Game’.
“Tiene esa cualidad que le hace verosímil. Cómo habla, cómo se mueve. Es una estrella como lo era Gary Cooper en los viejos tiempos. Uno siente fascinación cuando lo ve en la pantalla. Le crees. Le quieres creer. Y padeces todo lo que le ocurre”, manifestó.
Dar órdenes a Costner, ganador del Oscar al mejor director por ‘Dances With Wolves’, fue sencillo para Reitman porque ya tenía experiencia en una situación así. En ‘Legal Eagles’ (1986, comedia conocida como Peligrosamente juntos) tuvo a Robert Redford poco después de ganar su estatuilla como director por ‘Ordinary People’.
“Aprendí a ser inteligente cuando trabajas con gente de logros extraordinarios. Hay una manera en la que dirigirte a ellos y usar las cosas que te comentan a tu favor”, afirma el director de cintas hilarantes como ‘El pelotón chiflado’ (1981), con Bill Murray, y productor de otras como ‘Animal house’ (1979) o Privates parts (1997) sobre la vida del controversial locutor y DJ Howard Stern.
Después de una trayectoria dedicada a hacer reír con películas como ‘Albondigas’ (‘Meatballs’, 1979, la primera con Murray como protagonista) o recientemente con ‘No strings attached’ (2011, sin condiciones, con Natalie Portman y Ashton Kutcher).
Reitman ha sido capaz de convertir a los considerados hombres duros del cine de los 80 en cómicos. Primero lo hizo con Arnold Schwarzenegger en la película ‘Twins’ (1988), en la que interpreta al hermano gemelo de Danny de Vito, quien no llega al 1,60 de estatura, mientras que su coprotagonista, es 30 centímetros más alto. Aquel hecho de que dos personajes completamente opuestos sean hermanos causaba hilaridad.
Luego Reitman probó con Sylvester Stallone, quien ya había tenido una experiencia en comedia acción con ‘Tango & Cash’ (1989). Reitman hizo que el intérprete de Rocky sea un policía cascarrabias y solterón, que debe lidiar con su incondicional y anciana madre en ‘¡Para! o mi mamá dispara’ (1992).
Con Schwarzenegger repitió dos veces más: ‘Junior’, en la que el célebre actor de ‘Terminator’ comparte créditos otra vez con De Vito. De paso, el grandulón ex-Gobernador de California está embarazado en la película. El otro filme entre Reitman y Schwarzenegger es ‘Kindergarden cop’ (1994), en el que interpreta a un policía que se hace pasar por un maestro escolar en un jardín de infantes.
Sobre Schwarzenegger, que encadena fracaso tras fracaso desde que abandonara la política, apuntó: “Es un momento difícil. Su físico lo convirtió en un icono de acción y ya tiene 66 años. El de hoy es un mundo diferente. Aún es una estrella, pero no ha dado con la tecla para reconducir su carrera”, sostiene Reitman, cuya madre Clara fue una sobreviviente del campo de concentración nazi en Auschwitz, mientras que su padre Leslie era combatiente de la resistencia subterránea durante la Segunda Guerra Mundial.
Aquello de una tercera entrega de ‘Los cazafantasmas’ está en receso, pese a la que la idea está desde hace dos años. El problema reciente es la muerte de Ramis, el pasado 24 de febrero. Para Reitman no tiene sentido dirigirla sin el elenco original completo. No obstante, ejercerá como productor, pero dependerá de la participación de Murray, quien está más involucrado con el cine independiente que con las grandes producciones, y Aykroyd.
“Voy a ser más agresivo en el futuro. Espero demasiado”, advierte Reitman después de dirigir ‘Day draft’, aunque la etiqueta de padre de ‘Los cazafantasmas’ no se la quita nadie. De hecho, al igual que el fallecido John Hughes marcó su huella en la décadas del ochenta y noventa.