Alice Howland está orgullosa de la vida que tanto esfuerzo le ha costado construir como maestra de sicología cognitiva en Harvard, casada y con tres hijos adultos.

No obstante, a sus 50 años, empieza a sentirse desorientada y olvidadiza. Se somete a chequeos médicos para saber qué origina esos males. El diagnóstico es devastador. Sufre el Mal de Alzheimer y eso cambia la vida profesional y familiar que tanto le costó armar.

Es la sinopsis de ‘Still Alice’ (‘Siempre Alice’, según se subtitula para Latinoamérica), que protagoniza la pelirroja Julianne Moore (Carolina del Norte, 3 de diciembre de 1960), quien por quinta vez intenta ganar un Oscar como mejor actriz (tres como principal y dos como secundaria).

La Academia se fijó por primera vez en ella en ‘Boogie nights’ (1998), luego siguieron ‘El ocaso de un amor’ (2000), ‘Las horas’ (2003) y ‘Lejos del cielo’ (2003).

Moore, de quien los críticos dicen como una versión más contemporánea de Meryl Streep, sostiene que ‘Still Alice’, que está basada en el libro homónimo de Lisa Genoveva, es una película de bajo presupuesto (apenas $ 4 millones) que se rodó durante un mes.

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No obstante, afirma que la investigación, especialmente para su personaje, fue intensa.

“Hablé con la directora de la Asociación de lucha contra el Alzheimer. Ella me contactó con 3 mujeres con las que mantuve conversaciones vía Skype, que estaban en las primeras etapas de la enfermedad. También hablé con la directora del departamento en el hospital Monte Sinaí que se especializa en ese tratamiento. Me hicieron un test y aunque obviamente el resultado fue que estaba todo normal se demoraron 2 semanas en dármelo, lo cual admito me puso un poco nerviosa. Finalmente, fui a un hospicio en donde había mucha gente que ya estaba totalmente perdida o guardaba solo alguna conexión con la realidad, por lo que de alguna manera hice un recorrido completo por todas las etapas de la enfermedad antes de que llegara el momento de convertirme en Alice”, explica la actriz, quien este año repetirá su personaje de Alma Coin en ‘Sinsajo 2’, que supone el final de la saga de ‘Los juegos del hambre’.

Moore, quien ha ganado dos Globos de Oro, se siente privilegiada porque a sus 54 años no la limitan con sus personajes, todo lo contrario. El año pasado interpretó a una actriz llamada Havana Segrand, que además de temer por el envejecimiento, sufre las secuelas de los tratos que le hacía su madre, en la película ‘Polvo de estrellas’.

Por el momento toma con tranquilidad la posibilidad de ganar su primer Oscar. “Todos buscamos reconocimiento, está en nuestra naturaleza”, sentencia.