La banda mexicana puso todo su bagaje para prender a los miles de asistentes al festival Lollapalooza Chile-2015, que finalizó ayer.

Molotov ocupó uno de los seis escenarios instalados en el parque O’Higgins, ubicado en el centro de la capital chilena, donde se realiza el festival desde 2011.

La temperatura, que marcaba los 30 grados, se elevó aún más con canciones como ‘Amadeus’, ‘Give me the power’ y ‘Chinga tu madre’, pero también con una revisión de su último disco ‘Agua Maldita’.

‘Hemos tocado para todo tipo de gente, desde Rusia hasta Portugal, Inglaterra, Canadá y Estados Unidos, y al final del día cuando eres honesto y sin tapujos en el escenario, la gente la pasa bien’, dijo a la AFP, Randy Ebright, baterista de Molotov.

Tras casi una hora de rock latino del duro, con un marcado contenido social, la banda cerró su espectáculo en medio de la algarabía del público que soportó estoicamente el calor de la capital chilena.

La banda mexicana, con más de 20 años en los escenarios,  también participará en las versiones del festival de este año que se realizarán en Argentina y Brasil, donde tocarán por primera vez en Sao Paulo.

‘Siempre nos quedamos con el gusanito de entrar en Brasil. El brasileño consume sus cosas, le cuesta otras cosas como inglés o español, pero lo mejor que sabemos hacer es tocar y confío que la gente de Brasil es bastante alegre, pachanguera y fiestera’, dijo el bajista Micky Huidobro.

En esta jornada además se presentaron con todo su indie los estadounidenses Foster The People,  Interpol y Kasabiany,  mientras que el grunge lo pusieron los veteranos Smashing Pumpkins. El rock llegó de la mano del veterano británico Robert Plant y el electro house del escocés Calvin Harris.