Maía apenas había tenido tiempo para comer algo, pues su vida es un vértigo. Tiene tantas actividades en su agenda que podría hasta perder la cuenta, pero sí las cumple todas porque se considera una mujer comprometida.

La cita con Mónica Andrea Vives Orozco, su nombre real, estaba prevista para las dos y media de la tarde en el hotel quiteño donde se hospedó mientras estuvo de visita por el país.

Lo de su apellido es coincidencia con su compatriota y colega Carlos Vives, a quien ayudó hace un par de años en el programa La Voz, de Colombia, mientras que lo de su nombre artístico tiene su explicación. Se trata de un juego de palabras que ella hizo con las iniciales de sus nombres Mónica Andrea (‘ma’) con las tres últimas letras del vocablo ‘bahía’, pues ella nació en Barranquilla, es decir en la región caribeña de Colombia.

De pronto se escuchó el incesante sonido de tacones, que reflejaban el apuro de quien los calzaba, mientras una voz femenina con evidente ‘acentico’ colombiano justificaba: “Perdón por los apuros pero llegué hace una hora a la ciudad, y solo me he tomado unos minutos para almorzar”.

Maía no pierde tiempo y se acomoda en el sofá negro que está situado en una de las salas del hotel.

La cantante de pop tropical toma en sus manos el disco que promociona actualmente y cuenta que lo que trae en esta ocasión es una edición especial, es decir un disco de colección que contiene un DVD donde se muestran lo que sucedió detrás de cámaras durante la grabación.

“No quise hacer una historia, un drama con el video, simplemente quiero mostrar todo el trabajo que conlleva un disco”, refiere. El diálogo empieza.

Dentro de este disco está el sencillo ‘He tenido que aprender’, ¿qué refleja esta canción?
El CD viene con nuevas versiones de algunas canciones, el remix de ‘Antídoto’, así como una nueva versión en vivo de ‘Niña bonita’. Y bueno la canción es muy romántica, al mismo tiempo un poco triste porque es aprender a vivir sin la persona que creías que era la persona de tu vida, pero al mismo tiempo también te dice que nadie se muere de amor... para vivir solo se necesita respirar.

¿Se puede decir que con esta producción se aleja de la ‘Niña bonita’?
Yo no diría que alejada, yo sí diría más bien que estamos más grandes... porque ya han pasado doce años desde ‘Niña bonita’.

Es un disco con una fuerza interpretativa mucho más emocional, mucho más pasional, un disco con temas románticas, pero también canciones con una raíz afro caribe muy fuerte.

La idea no es de dejar de ser ‘Niña bonita’ o alejarse de ella, yo creo que lo más natural es que la gente quiere ver una evolución, un crecimiento y eso es lo que ofrecemos.

Hablando de esta evolución, ¿qué género te gustó más?
Una de las cosas por las cuales yo dejé de hacer seis años discos y me dediqué a investigar y experimentar fue porque no quería escoger. Yo creo que uno no se puede limitar a un género y me di cuenta que el estilo no tiene que ver con un género sino con un sonido, con una emoción. Pude volver a ser libre, pude volver a ser feliz y hacer este disco. Este nuevo material es pop pero, por supuesto, tiene su parte de afro caribe que es algo que viene conmigo.

Y de todas estas canciones ¿con cuál se identifica?
Hay una en especial, que es la canción que compuse para mis padres, es la número 6 del disco, que se llama ‘Aniversario’, empieza como un bolero y termina en ritmo de son. Habla de esas personas que llevan años de casados y uno se da cuenta que el amor verdadero y las almas gemelas sí existen... Decidí hacer este tema para que la gente sepa que yo creo en el amor y creo en las almas gemelas.

A los 16 años Sony le ofreció grabar un disco, luego de ganar un concurso en Colombia, ¿cómo asumió esa propuesta, considerando que entonces era una adolescente?
(Sonríe, se frota las manos, piensa unos segundos antes de responder) Para mí fue maravilloso, fue una sorpresa gigante porque yo creé un vínculo inmediato con Sony y la posibilidad de hacer una carrera profesional como artista, pero de todas maneras dije no. Mi justificación para ellos fue que quería estudiar y me fui a hacerlo. Seguí Ingeniería Mecánica.

¿Y esta decisión fue un error?
(Sin titubear un segundo) Todo el mundo pensaba que haber dicho que no a esa oportunidad iba a ser un error, pero resulta que a Sony le interesó más porque se dio cuenta que yo quería algo profesional... que si íbamos a hacer algo lo teníamos que hacer bien. Esto fue en el 98, para el 2002 sacamos nuestro primer disco, cuyo sencillo es ‘Niña bonita’, el que ustedes tanto conocen.

Durante el receso que se tomó ¿qué hizo que se quedara con la música?
Durante esos seis años me dediqué a investigar, a experimentar con la música, a rearmar mi equipo de trabajo. No me sentía con la capacidad de lanzar un tercer disco en esa época (2005 -2006)... y creo que cuando uno no está seguro es mejor no lanzar nada. Me dediqué a buscar un norte... y me dije no, yo no puedo ser cantante solo en el baño.

Entonces, ¿el disco refleja ese renacer para usted?
Sí. Es por eso que se llama ‘Instinto’, y por eso hicimos una edición especial, porque fue hecho a punta de intuición, a punta de corazón... a punta de fe.