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Los sacerdotes de las telenovelas
Los sacerdotes en las telenovelas siempre han estado presentes, cuyos actores que los personifican se han ganado el cariño del público. Generalmente estos papeles se los dan a los llamados ‘primeros actores’, es decir, aquellos que llevan décadas en el medio y suman exitosos créditos en su currículo.
Incluso, algunos de estos ‘curitas de pueblo’ se han ganado el cariño de la audiencia y al cabo de unos años se vuelven a poner la sotana en otra historia.
Estos ‘religiosos’ son tan relevantes en el desarrollo de la trama porque son quienes saben la verdad que hay detrás de los protagonistas. Ellos conocen quiénes son los verdaderos padres de la chica pobre y, en ocasiones, son ellos los padres de alguno de los protagonistas o también conocen a los asesinos de la historia. Desde luego, esta información privilegiada les fue dada bajo secreto de confesión. Y, como es de suponerse, no pueden romper ese mandamiento.
Pero ¿qué pasa cuando el cura de la parroquia se convierte en el protagonista de la historia y se enamora de aquella chica humilde, bondadosa y guapa? ¡Uf, convulsión total!
Pues eso fue lo que pasó en México, cuando se estrenó la telenovela ‘Cachito de Cielo’, en la que el sacerdote, protagonizado por el cantante Pedrito Fernández, se enamora de la protagonista, papel que estelariza Maite Perroni.
Este tema resulta un poco sensible, ya que en la última década el mundo se ha horrorizado con los escándalos sexuales protagonizados por los ‘siervos de Dios’.
Pese a ello, en casi todas las telenovelas, sobre todo en las mexicanas, no puede faltar un curita que nos enseña con sus mensajes (libreto) los valores de la vida.
Por ejemplo, el actor cubano René Muñoz (1938-2000), más recordado como el ‘Padrecito Porres’, en la telenovela Marimar, protagonizada por Thalía, fue uno de los personajes más queridos por los televidentes, ya que con sus “sabias” palabras aconsejaba a Marimar para que ‘luche’ por el amor de Sergio (Eduardo Capetillo).
Sin embargo, esta no fue la primera vez que Muñoz se vestía con sotana y grababa en un foro que simulaba una curia. Él personificó a Fray Escoba (foto principal), en la película del mismo nombre.
Después encarnó a San Martín de Porres en las películas ‘San Martín de Porres’ y ‘El cielo es para todos’. Fue el padre Porres en ‘Monte Calvario’ (1986) y Marimar (1994); y el Padre Murillo, en Te sigo amando (1997).
En el 2000 el actor Manuel Saval (1956-2009) se convirtió en el Padre Gabriel Larios Rocha en la telenovela infantil Carita de Ángel. Su carisma y sencillez lo convirtieron en uno de los personajes más recordados en la televisión Latinoamericana en donde se transmitió la telenovela infantil.
Raúl Padilla “Choforo”, hijo del actor y comediante Raúl “Chato” Padilla (Jaimito El cartero) también usó sotana en la telenovela Soy tu dueña (2010) como El Padre Ventura. Su personaje estaba matizado por la comedia, sin descuidar el tinte dramático.
El primer actor Joaquín Cordero también ha vestido en dos ocasiones la sotana. La primera vez fue en Sin pecado concebido (2001) como Padre Gonzalo y también lo hizo en La Madrastra (2005) como Padre Belisario.
También se han dado casos en donde los actores que hicieron de curas despertaron los ‘pensamientos más pecaminosos’ por la buena apariencia de sus protagonistas, tal como le ocurrió al Padre Alberto. La diferencia es que él no es un personaje de telenovela.
El cubano César Évora prácticamente dejó de ser un actor de segunda para ser el estelar cuando dio vida al padre Juan de la Cruz en la telenovela El privilegio de amar (1998) que a su vez es el remake del drama venezolano Cristal.
Su voz grave y profunda fue el gran atractivo de este actor cubano (1959), quien después de ese personaje puso de moda a los galanes cuarentones en las telenovelas. El mismo Évora posó en ‘paños menores’ en revistas y fue catalogado como galán de galanes.
Y fue precisamente en el remake de esta historia (Triunfo del amor-2011) en donde el nuevo sacerdote correría con la misma suerte. Esta vez, el privilegiado fue el argentino Diego Olivera como el padre Juan Pablo Iturbide.
Finalmente, Pedrito Fernández, quien es más conocido por su faceta musical, da vida al Padre Lindorfo Salvador, quien lleva metido en su cuerpo el alma del personaje que realizó Mane de la Parra, cuya reencarnación se dio después de la muerte del segundo.
La polémica se desató porque el Padre Lindorfo persigue a Renata Landeros (Maite Perroni) con sotana y todo. Lo cierto es que después de ‘dimes y diretes’ ya todo quedó solucionado y la telenovela es todo un éxito en México. Muy pronto será transmitida en Ecuador.