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‘La Doña’, una historia que nació hace 100 años
Al hablar de María Félix, cualidades como bella, altiva, sensual, soberbia y diva se convierten casi en una regla gramatical que hay que seguir si queremos que nuestro pregonar sea perfecto, tan igual como la vida que decía tener ‘La Doña’.
Hoy, el mundo recuerda un siglo del nacimiento de esta mujer de carácter temperamental que rompió esquemas y estereotipos, quien justo en su cumpleaños 88 falleció mientras dormía en su casa de la capital mexicana.
María Félix es la actriz más célebre que ha dado México, de cuya belleza y elegancia se habló y se sigue hablando, envolviéndola en ese misticismo que cautivó al cine y enamoró a políticos, escritores, artistas y al mismísimo Agustín Lara, quien le escribió la famosa canción ‘María Bonita’.
“Una mujer original no es aquella que no imita a nadie, sino aquella a la que nadie puede imitar” o “¡Yo no me creo la divina garza, soy la divina garza!”, frases como estas fueron muy comunes en los labios de esta actriz que protagonizó 47 películas en México, España, Francia, Italia y Argentina.
Separar la vida personal de la profesional de ‘La Doña’ es una tarea imposible para cualquier escritor, puesto que ella misma escribía y reescribía los capítulos de su biografía día tras día, mostrándose siempre “enérgica, arrogante y mandona”, como anotó en sus memorias editadas en 1993.
Tal como lo dijo el célebre centenario escritor Octavio Paz, “María Félix nació dos veces: sus padres la engendraron y, después, ella se inventó a sí misma; nació como un relámpago que desgarra las sombras”.
En diálogo con este Diario, el escritor Maximiliano Gómez comenta que el temperamento de Félix se debió –según cree- a que desde pequeña siempre tuvo que enfrentar situaciones extremas que la dejaron vulnerable como el trato descortés que recibió por parte de sus hermanas por haber nacido más “oscurita” que ellas, a pesar de ser hijas del mismo padre y madre.
Por ello, Félix se refugió en el cariño y trato de sus hermanos, especialmente con Pablo, a tal grado que tuvieron que ser separados por sus padres al acusarlos de tener una relación incestuosa, siendo un golpe duro para María.
Viviendo en Guadalajara, María Félix contrajo matrimonio con el empresario Enrique Álvarez Alatorre (1931) en su afán de lograr independencia. Producto de ese compromiso nació Enrique Álvarez Félix, quien más adelante se convertiría en actor y falleció en mayo de 1996.
El matrimonio no maduró y tras un divorcio, Félix se mudó a la capital en donde cierto día, caminando por el Centro Histórico, el director Fernando Palacios se le acercó y le preguntó si quería ser actriz.
“¿Quién le dijo que yo quiero entrar en el cine? Si me da la gana, lo haré y será cuando yo quiera; y será por la puerta grande”, fue la respuesta que Félix le dio al afamado director, quien al poco tiempo la convenció.
Fue así como en 1942 por la puerta grande y al lado de Jorge Negrete protagonizó ‘El peñón de las ánimas’, en donde nacería entre ellos una relación de “odio y amor”, en ese orden, puesto que Negrete no soportaba los continuos desplantes que ella le hacía durante las grabaciones.
Al año siguiente, de la mano de Fernando de Fuentes y junto a Julián Soler, María Félix protagonizó ‘Doña Bárbara’, del venezolano Rómulo Gallegos, quien fue el coeditor del filme.
El temperamento del personaje de Félix con el real eran de igual dimensiones que todo el mundo comenzó a llamarla ‘La Doña’ y desde entonces, su fama recorrió todo el continente Americano, Europa y Estados Unidos, aunque en este país nunca llegó a grabar pese a la insistencia de los productores.
“… el papel de india lo hago en mi país. En el extranjero, solo encarno a reinas”, dijo Félix, quien visitaba Hollywood y era recibida como una diva.
Entre las películas más célebres de esta actriz destacan ‘Enamorada’, ‘Río escondido’, ‘Maclovia’, ‘La mujer sin alma’, ‘Camelia’, ‘Miércoles de cenizas’, ‘La cucaracha’, ‘La generala’, ‘La valentina’, ‘Tizoc’, ‘Juana Gallo’, ‘Doña diabla’ y ‘La mujer de todos’, en donde trabajó junto a otros célebres actores como Emilio ‘El Indio’ Fernández, Jorge Negrete, Pedro Armendáriz, Arturo de Córdova, Pedro Infante, Ignacio López Tarso y la célebre Dolores del Río.
Debido a la fama de Dolores del Río, quien había conquistado Hollywood por su histrionismo y belleza, la prensa siempre enemistó a ambas, pero la mismísima María Félix lo desmentía e inclusive dijo que, junto con Lola Beltrán, Dolores era una de sus mejores amigas.
“Con Dolores no tuve ninguna rivalidad. Al contrario, éramos amigas y siempre nos tratamos con mucho respeto, cada una con su personalidad. Éramos completamente distintas: Ella refinada, interesante, suave en el trato y yo, en cambio, enérgica, arrogante y mandona”, dijo.
En Europa protagonizó una veintena de filmes como ‘La noche del sábado’, ‘Faustina’, ‘La corona negra’, ‘Mesalina’, ‘Hechizo trágico’, ‘La Belle Otero’, ‘Los ambiciosos’, entre otros títulos que la consagraron como una estrella de fama mundial.
En 1970 realizó sus últimas actuaciones, para cine protagonizó ‘La generala’ y para televisión ‘La constitución’, dirigida por uno de sus amigos más íntimos, Ernesto Alonso.
Mítica belleza
La belleza de esta mujer deslumbró a hombres y mujeres, de tal manera que solo se la podría comparar con los atributos de Cleopatra. “Es tan intensa su hermosura que duele”, dijo de ella el director y escritor Jean Cocteau.
El célebre biólogo marino Jacques-Yves Cousteau dijo de ella cuando en cierta ocasión la conoció. “He visto las bellezas del mundo, pero ninguna como la de esta dama”.
Y es que sin proponérselo, María Félix tuvo al mundo a sus pies. La moda no fue ajena a ella que inclusive Cocó Chanel, Givenchy, Yves Saint Laurent, Balenciaga y Hermès hicieron trajes exclusivos para su armario. “Mi cintura es del tamaño del cuello de un cura”, dijo en cierta ocasión.
Sea por su belleza, temperamento o histrionismo, Félix se convirtió en musa de varios artistas como Agustín Lara, quien le escribió ‘María Bonita’, como regalo de bodas.
Juan Gabriel le compuso el tema ‘María de todas las Marías’; José Alfredo Jiménez, la canción ‘Ella’; mientras que ‘Doña’ lleva por nombre la composición de Cuco Sánchez.
Sus amores
El tormentoso matrimonio que tuvo con Enrique Álvarez Alatorre no se compara con el que vivió con Agustín Lara, quien si bien es cierto la consintió en todos los caprichos de ‘La Doña’, sus celos eran tales que inclusive en una discusión intentó matarla.
Tras su separación de Lara, María vivió algunos sonados romances con el magnate Jorge Pasquel, el torero Luis Miguel Dominguín (padre de Miguel Bosé) y el actor argentino Carlos Thompson.
Luego se reencontró con Jorge Negrete, a quien comenzó a frecuentar. “Regresé a México y él se rindió a mis pies”, dijo en cierta ocasión. Tras pocos meses de romance, la pareja se casó en uno de los ranchos de la actriz, aunque el enlace duró poco puesto que el actor ya padecía una enfermedad crónica a causa de la hepatitis C.
Regresó a Francia y ahí comenzó varios romances, pero el más célebre fue con el banquero francés Alexander Beger, con quien se casó y enviudó 18 años después, dejándole todos sus bienes.
Desde entonces, María Félix hizo pocas apariciones públicas y concedía muy pocas entrevistas.
De hecho, la última aparición pública que hizo fue en un concierto del cantante mexicano Luis Miguel, artista por quien sentía un cariño especial.
El mismo día, en que cumplía 88 años, fue encontrada sin vida por su asistente personal Luis Martínez de Anda, quien heredó la fortuna de la actriz.
Su sepelio es el acontecimiento más apoteósico jamás visto en ese país, inclusive varios empresarios le dieron la tarde libre a sus empleados para que fueran a despedir a la actriz.
Actualmente, existe una polémica en México por las acciones del único heredero de ‘La Doña’ porque él vendió en Nueva York la colección de joyas y cuadros de la actriz e inclusive, su antigua casa fue demolida para la construcción de un inmobiliario de oficinas.