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Guayasamín soñaba con ver sus obras en China
El Museo Capital de Beijing acoge desde el martes pasado una amplia retrospectiva titulada ‘Exposición de colores’ del ecuatoriano Oswaldo Guayasamín. Esta es la primera vez que la obra del fallecido artista se muestra ante el público de China y Asia, y había sido un sueño anhelado del pintor desde que visitó este país en 1960 y conoció a Mao Zedong.
“Siempre fue una inquietud que tuvo, que tuvimos, en mente”, destacó su hijo Pablo Guayasamín, presidente de la Fundación que lleva el nombre del artista y responsable de su obra, patrimonio del pueblo ecuatoriano, en La Capilla del Hombre en Quito, en una conversación con la agencia Efe.
La exhibición fue inaugurada por el embajador de Ecuador en China, José María Borja, ante la presencia de centenares de diplomáticos, catedráticos, funcionarios de la Cancillería, el Ministerio de Cultura y otras dependencias oficiales que se dieron cita en este centro de arte.
Entre las obras expuestas figuran ocho acuarelas inéditas. “Encontramos estas piezas a su fallecimiento, que nunca habían sido expuestas. Datan de 1960, cuando él vino por primera vez a China y conoció al presidente Mao Zedong. Para él fue un impacto enorme”, destacó su hijo Pablo Guayasamín.
Se trata de imágenes de la ciudad de Huangzhou y de Cantón, sitios en donde estuvo, cuando Ecuador prohibía visitar los países comunistas, en plena Guerra Fría y a imposición “del imperio estadounidense”. “Mi padre, rompiendo esas normas u obligaciones que imponía el país mayor, se fue a Cuba, a China y a la URSS, y no una, sino muchas veces. Cuba y los países de Europa Oriental.
En la exposición también constan los dibujos pintados en su infancia, además de cuadros de su famosa serie ‘La Espera’, sobre los campos de concentración de la II Guerra Mundial. Así como las series ‘Tributo a los Mártires’, ‘Caras de Napalm’, ‘La Espera’, ‘Mujer Llorando’, ‘Los Desesperados’ y ‘Homenaje al Che Guevara’.
En la retrospectiva también recoge su paso por España, con una colección de siete obras que, en palabras de su hijo Pablo, “representan el lamento permanente de una madre después de la guerra que dejó todos los hogares vacíos”.
Durante la inauguración, Pablo Guayasamín encabezó el recorrido por la muestra, explicando a los asistentes cada una de las obras y conjuntos expuestos en uno de los amplios salones del Museo Capital de Beijing, ubicado en una de las principales arterias capitalinas, la Avenida de la Paz Eterna.
“Es la primera vez que veo en el museo a un pintor latinoamericano. Me ha recordado en parte a Picasso, aunque es más desgarrador”, señalaba la joven Claudia Huang, una de las visitantes que pasó por el museo. Con ella coincidía Ma Heng, miembro de la Asociación Nacional de Pintores de Pekín, quien alababa la “buena mentalidad” de Guayasamín y su lucha, dijo la agencia Efe.
Guayasamín, que falleció el 10 de marzo de 1999, fue amigo personal de los más importantes intelectuales y estadistas del mundo, y ha retratado a algunos de ellos, como Fidel y Raúl Castro, Francois y Danielle Mitterrand, Rigoberta Menchú, Gabriel García Márquez, entre otros.
La exposición permanecerá un mes en Beijing, tres meses en Shanghái y mes y medio en Guangzhou. El Ministerio de Cultura de China anunció que se exhibirá también en otras dos ciudades todavía sin definir.
Premios obtenidos
Guayasamín fue acreedor, en 1952, a los 33 años, del Gran Premio de la Bienal de España y más tarde del Gran Premio de la Bienal de Sao Paulo.
En 1978 fue nombrado miembro de la Academia de Bellas Artes de San Fernando, de España; y un año después, miembro de honor de la Academia de Artes de Italia.