Emma Stone (Arizona, 6 de noviembre de 1988) no tiene una larga trayectoria en el cine. De hecho, su debut fue en 2007 con Superbad.

Pese a eso, la pelirroja actriz (a veces rubia, según el personaje) ya va por su segunda nominación al Oscar. La primera fue hace cinco años por el filme The help (Criadas y señoras) por su actuación como ‘Skeeter’ Phelan.

Para esta edición, Stone, la prometida del actor Andrew Garfield (el más reciente Spider-Man del cine), repite su postulación.

Stone interpreta a Samantha (‘Sam’) Thompson, la hija de Riggan, el personaje central de Birdman, que protagoniza Michael Keaton.

“Fue fantástico participar en Birdman, a la vez terrible, brutal y atemorizante”, responde la actriz cuando le preguntan sobre su experiencia en el filme.

“Cuando leí por primera vez el guion quedé impactada de inmediato. Se trata de una historia que se vuelve cada vez más profunda, conmovedora, narrable, chistosa e incluso devastadora”, agrega la histrión, quien en este año debutará en Broadway como Sally Bowles en la obra Cabaret.

Como Sam, Stone tiene enfrentamientos con su padre en la película y se siente relegada porque él está obsesionado con revivir sus momentos de gloria como actor.

Para muchos críticos, la actuación de Stone es notable. Aunque ahora es mundialmente conocida como Gwen Stacy, la novia de Peter Parker en las dos primeras entregas de la nueva saga de Spider-Man, esta actriz, que se inició en el teatro a finales del milenio pasado, es considerada como una de las más versátiles de la industria.

Aquello se refleja en filmes como Se dice de mí (2010), Amigos con beneficios (2010), Loco, estúpido, amor (2011), Fuerza antigánster (2012) y otras.

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