El diseñador americano Patrick Robinson fue despedido de Armani Exchange y esto ha puesto al mundo fashionista en dimes y diretes que terminan con especulaciones de toda índole.
El cese fulminante del creador de 47 años, uno de los preferidos de la famosa editora Anna Wintour, desató una serie de especulaciones que llenan las páginas de la prensa neoyorquina.
Robinson, fichado como director creativo de la firma italiana en marzo de 2013, fue relevado hace un par de semanas con la excusa de que sus colecciones no alcanzaban el éxito comercial esperado por la empresa. Pero el New York Post señala que la verdadera razón de su destitución sería un caso de plagio.
El creador afroamericano diseñó un brazalete masculino hecho con balas recicladas y pistolas. Las ganancias por la venta de este accesorio iban a ser destinadas a Liberty United, una organización sin fines de lucro que lucha contra la violencia armada.
Según el Post, la firma de joyas David Yurman informó a Armani Exchange que las creaciones de Robinson eran muy similares a las suyas e incluso habría presentado una carta solicitando su inmediato despido.
Carrera truncada
Los representantes de Armani Exchange desmintieron la versión del plagio. “Patrick Robinson ha dejado la firma de manera amigable. Su salida de la empresa y la supuesta carta de David Yurman solicitando el cese de Robinson no tienen ninguna relación”, informó una fuente de la empresa.
No es la primera vez que el diseñador pierde un trabajo. Tras graduarse en la prestigiosa Escuela de Diseño Parsons de Nueva York, Robinson trabajó para Giorgio Armani, Perry Ellis, Anne Klein y Paco Rabanne, convirtiéndose en uno de los niños mimados de la editora de Vogue, Anna Wintour. En 2007 dio el salto al mercado ‘mainstream’ (imponer moda) como director creativo de The Gap, pero cuatro años después fue despedido por los pobres resultados comerciales de sus colecciones.
Lo más insólito del caso es que el exdiseñador de Armani Exchange está casado con Virginia Smith, una influyente experta en joyas y directora de accesorios de la revista Vogue. Ahora, la carrera de Robinson ha quedado seriamente dañada por un simple brazalete que “se parece mucho” a otro.
Plagio en la moda
Hace dos meses Karl Lagerfeld también fue acusado de plagio por parte de New Balance cuando el alemán lanzó unos zapatos con similares características a la de la marca deportiva.