Aunque su apariencia dista de los cantantes de cumbia tradicionales, Anthony Morocho tiene el ‘swing’ que se necesita para interpretar aquellas canciones populares que son infaltables en las fiestas de cada rincón del país.

Le gusta estar a la moda como cualquier joven de su edad -tiene 25 años-, asegura el intérprete lojano, quien pretende “romper paradigmas” en el panorama musical andino. “Mi música es cumbia urbana, una mezcla de sonidos tradicionales con los ritmos modernos que gustan a los jóvenes. De esta manera los acerco a nuestras raíces”, comenta el músico, radicado en Quito hace 12 años.

Los pantalones ajustados, los altos copetes, las chaquetas multicolores y los accesorios de un ‘rock star’ acompañan a Morocho en cada una de sus presentaciones, convirtiéndose en la sensación para muchas personas que además de bailar al ritmo de cumbia se acercan a pedirle autógrafos o sacarse una foto con sus teléfonos celulares.

“Me gusta la moda y la música. Encontré la manera de combinarlas en completa sintonía”, enfatiza el cantante de ‘Muriendo de amor’, quien en un diario local fue llamado como el ‘Justin Bieber del pueblo’, apelativo que -aunque no le desagradó- espera que no se convierta en su carta de presentación.

“Respeto a cualquier artista y en el caso de Justin Bieber creo que no tenemos nada en común. No me veo cantando ‘baby, baby, baby ...oh’. Lo que pasa es que yo al igual que varios artistas seguimos tendencias y nos gusta estar a la moda. No intento parecerme a él, lo mío es música nacional, de esa que solo los ecuatorianos sabemos bailar y disfrutar. Amo el pasillo, el albazo, el pasacalle y la cumbia”, sentencia.

La música de este cantante no solo se escucha en Ecuador. El año pasado ‘Muriendo de amor’ ganó el premio a la Mejor Canción Latina en el concurso organizado por la Asociación Latinoamericana de Artistas, entre finalistas de varios países.

“Este año también estamos nominados con la canción ‘Vete’, que es una balada española que la convertí en cumbia y le ha gustado a todos”, señala el estudiante de Psicología Clínica en la Universidad Central del Ecuador.

Anthony Morocho empezó su carrera a los 14 años como integrante del cuerpo de baile de Patty Ray, a quien le debe todo su desenvolvimiento en los escenarios. “Ella me ha apoyado muchísimo. Yo sigo bailando cuando me necesita y también hago mis presentaciones. He sido afortunado de encontrarme con gente muy buena que no me ha negado la oportunidad de crecer.

Desde los 14 años Anthony vive con su tía-abuela, tras el divorcio de sus padres. “Yo me escapé de la casa de mi papá a la de mi tía. Fue ella la que me llevaba desde pequeño a los casting y es la primera en estar en mis presentaciones”, aclara el cantante, quien se dio a conocer con las pistas y canciones del maestro Jaime Toasa de Excelencia Rock Star. “Me ha ayudado mucho”, dijo.

Después reunió cerca de $ 2.000  para grabar y promocionar su primera canción de la mano del productor Gabriel Guzmán. De eso ya han pasado dos años y Anthony acaba de lanzar su primer disco, mientras promociona la canción ‘Huerfanito de amor’, que ya rota en algunas estaciones radiales y en las plataformas digitales de música. (I)