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60 metros de extensión artística de Pablo Gamboa
Sobre las letras que surgen al teclear una antigua máquina de escribir, Pablo Gamboa Santos presenta una serie de 300 dibujos, que conforman una sola obra de aproximadamente 60 metros de extensión. Letras y dibujos configuran un universo donde los seres y los símbolos se asocian para contar una historia, en la que aparentemente todo acontece al mismo tiempo y en un mismo lugar.
Así ‘Qwerty’, muestra abierta al público desde el 19 de septiembre en los pabellones del Centro de Arte Contemporáneo (Montevideo y Luis Dávila), interpela las formas tradicionales del lenguaje, para lograr otro nivel de acercamiento a la realidad: la intuición; ese no lenguaje que conecta los hechos, acontecimientos y saberes sin la necesidad de una explicación.
Según el artista Pablo Gamboa, la obra “es un horizonte formado por cientos de miles de letras sueltas, generadas al teclear una vieja máquina de escribir. La acumulación de letras que, sin embargo no forman palabra alguna, es la sustancia inmaterial que sostiene los símbolos, representados por los dibujos que conforman la serie. Este sustrato es siempre plano y horizontal, pero al mismo tiempo puede transformarse en diversos elementos: tierra, agua, polvo o éter”.
Los dibujos que configuran ese mundo plano son símbolos escogidos por el artista, quien busca representar una serie limitada y a la vez extensa de posibilidades simbólicas.
“El símbolo comunica y puede ser traducido por la palabra. Sin embargo, el símbolo va más allá, ya que está imbuido de una segunda intencionalidad: lo indescriptible, aquello que se comunica desde el lugar de ese símbolo en particular, pero siempre en relación con otros símbolos. Lo indescriptible, a su vez, es algo propio de la experiencia humana, que no siempre puede ser transmitido a través del lenguaje a riesgo de empobrecer esa experiencia”, explica.
Así, la propuesta de Gamboa, que sería imposible a nivel del lenguaje convencional, es posible a nivel simbólico. La intencionalidad de su obra es recrear un todo y excluir la fragmentación de la serie y de esa manera configurar una obra continua, donde la atención del observador no salte de una imagen a otra, sino que supere los 20 segundos de observación, tal como ocurre al ver una película. Pero, a diferencia de lo que sucede en el cine, la muestra se extiende de forma horizontal y estática, en un espacio amplio, y es el observador quien debe recorrerla en toda su extensión.
Biografía: Pablo Gamboa Santos, Quito, Ecuador 1979. Licenciado en Artes Plásticas de la PUCE de Quito. Humano, artista plástico y visual, director de arte para teatro, melómano y músico aficionado. Con tendencia artística desde la infancia y un alto desarrollo del pensamiento visual y auditivo. Trabajo como creativo en proyectos heterogéneos y dedico buena parte de mis conocimientos y de mi tiempo a la enseñanza artística y a la docencia a través del arte.
“El arte es mi juego y mi trabajo es ser una metralleta de ideas”, dice Gamboa al explicar las ideas que plasma en sus trabajos.
“La creatividad es mi pilar fundamental en toda clase de proyectos. Trabajo mis obras bajo el concepto de ‘upcycling’, término que aún no tiene un concepto en español, pero que básicamente significa, más que reciclar, dar un valor mayor (estético, funcional, económico, etc.) a lo que se reutiliza. Más allá de la variabilidad de la forma busco ampliar su significación. Se trata de una invitación al sentido. Lo desechable deja de serlo, sale del ciclo del consumo masivo para entrar en un mercado distinto: el del consumo de sentidos”.