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Umbrales: Paradojas en Quito es la nueva exposición de Fidel Delgado A.
Una perenne dualidad envuelve a los umbrales: pasadizos que separan la luz de la oscuridad, la indecisión de la certeza, el bien del mal, la vida de la muerte. Todo esto es lo que Fidel Delgado Almeida quiere demostrar en su exposición Umbrales: Paradojas en Quito, en la que incluye un conjunto de tomas fotográficas realizadas en diversos rincones de la Capital, durante el transcurso de las dos décadas de su ejercicio como fotoperiodista.
Umbrales se propone evidenciar y presentar al público una de las facetas de su oficio en tanto ha sido permanente testigo de una paradójica cotidianidad que es, a la vez, fugaz, cambiante, silenciosa, hierática y misteriosa.
Las imágenes expuestas pretenden ofrecer al público una lectura múltiple y diversa sobre varios rincones de Quito, los que vistos desde el lente de la cámara fotográfica adquieren nuevos significados y recobran nuevas perspectivas.
Eso es, precisamente, lo que Umbrales pretende ofrecer a sus visitantes, una visión alimentada por la subjetividad y la libertad de interpretación tanto del fotógrafo como del espectador.
La muestra fotográfica está situada en Quito, ciudad en la que han confluido seres humanos de diversas regiones del Ecuador y del mundo, convirtiéndola en una urbe cosmopolita.
Al pensar en ese público diverso y multicultural, la exhibición quiere dejar de ser un performance exclusivo de su autor para adquirir los sentidos que cada espectador le otorgue desde sus propios imaginarios, vivencias, sueños y cotidianidades.
“Pero todo siempre dentro de la dualidad a la que conducen los umbrales, asumidos como una dimensión que separa la duda de la certeza, el pasado del presente, y el presente del incierto futuro”, dice el periodista gráfico (con estudios en varios países), quien se ha dedicado 25 años a esta tarea, incluyendo una amplia trayectoria en el fotoperiodismo deportivo.
Umbrales: Paradojas en Quito es una exposición latente de lo que la fotografía puede aportar al trascender las fronteras de lo informativo y orientarse hacia lo artístico. Con el fin de hacer del oficio del fotoperiodista una certeza de lo que pueden ofrecer las imágenes de una ciudad, en este caso Quito, como manifestación imperturbable de nuestra cultura e idiosincrasia.
Como protagonistas de un claroscuro que atrae y repele la luz y la sombra, los umbrales se muestran como esos espacios ambiguos que señalan el límite entre lo conocido y lo extraño, entre el miedo y la osadía, entre lo que existe y lo que vendrá.
El público podrá apreciar las fotografías desde el 29 de mayo en el Centro Cultural Benjamín Carrión (Jorge Washington y Ulpiano Páez). La entrada es gratuita y estará disponible hasta el 20 de junio, de 08:30 a 16:00.