El Gobierno argentino decretó tres días de duelo nacional por el fallecimiento el lunes del multifacético artista Leonardo Favio, cuyos restos son velados en el Congreso federal, hasta donde se han acercado desde anoche cientos de actores, cantantes y seguidores.

Favio "consagró su vida a las expresiones artísticas populares, siendo considerado un verdadero representante de la cultura nacional tanto por sus dotes como cineasta, actor, autor, guionista e intérprete, como por su compromiso social", señaló el decreto firmado por la presidenta Cristina Fernández.

La Mandataria asistió sobre la medianoche del lunes al velatorio de Favio en el Parlamento, desde donde su cuerpo será llevado en caravana este martes para ser sepultado en el panteón de actores del cementerio de la Chacarita, en Buenos Aires.

"Quiero decir unas palabras que no quiero que sean de tristeza porque a los grandes no se los recuerda llorando, sino trabajando y militando por la patria. Por eso pido un gran aplauso para Leonardo Favio", dijo ayer la Presidenta durante un acto.

Favio, quien en realidad se llamaba Fuad Jorge Jury, falleció ayer a los 74 años por neumonía en un sanatorio de la capital argentina, donde permanecía ingresado desde agosto.

Dirigió 11 películas, entre ellas "Crónica de un niño solo" (1964), considerada en 2000 la mejor película argentina de todos los tiempos, según una encuesta del Museo del Cine Argentino.

El filme "El Romance del Aniceto y la Francisca" (1966) obtuvo la misma distinción en 1998 en una encuesta de la revista Tres Puntos a 100 personalidades del séptimo arte.

Actor en una decena de películas, además editó 19 discos, entre ellos el exitoso "Fuiste mía un verano" (1968), y en el año 2010 fue declarado Embajador de la Cultura de Argentina por Kirchner.

Su reconocida militancia peronista, el partido actualmente en el poder, le costó el exilio en la última dictadura (1976-83), pero de ella también resultó la saga "Perón, sinfonía del sentimiento" realizada en 1999, de nueve horas de duración.