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Surströmming, el plato sueco que pocos toleran
Hay videos que circulan en las redes sociales de personas que hacen retos de destapar una lata Surströmming y comer su contenido. Muchos no toleran ni el olor. Los más valientes, aquellos que logran meterse un bocado a la boca, tienen un balde a la mano pues el vómito es seguro.
El Surströmming es un plato típico de Suecia que consta de arenques del Mar Báltico fermentados al sol y que se envasa en latas de conserva. Esta delicatessen tiene la peculiaridad de un olor fuerte, casi fétido, parecido al pescado en estado de putrefacción o a basura.
Esto se debe a la acumulación de un tipo de bacteria que emite dióxido de carbono y ciertos compuestos como ácido propílico, sulfuro de hidrógeno, ácido butírico y ácido acético.
La mezcla de todos estos compuestos genera un hedor pestilente concentrado.
Este manjar sueco se vende en Suecia en cualquier supermercado o puede conseguirse en España en algunas tiendas especializadas o a través de la red. Por ejemplo, una lata de 300 gramos puede rondar los 36 euros en Amazon o en Ebay.
Un homenaje en feria
Cada año se rinde homenaje a este plato característico en una pequeña localidad sueca, en Afta, en la que se celebra un Festival Gastronómico que recibe la visita de miles de turistas cada agosto.
Su olor y su fuerte sabor son tan característicos que ha desatado un famoso reto por internet llamado ‘Surströmming Challenge’, en el que la gente se graba abriendo las latas y trata de comerse el pescado. Sus rostros y reacciones son representativos.
En abril de 2006, varias compañías aéreas, como Air France y British Airways, prohibieron este pescado a bordo citando que las latas en las que viene pueden clasificarse como potencialmente explosivas debido al hecho de que están presurizadas. Tras esto se dejó de vender este pescado en el aeropuerto internacional de Estocolmo.
Los productores del pescado tildaron esta decisión de las líneas aéreas “culturalmente iletrada”, afirmando que “es un mito que pueda explotar el pescado enlatado”. Sin embargo, admitieron que el pescado puede emitir un hedor horrible.
Entre la población sueca la opinión de que es un alimento para tomar al aire libre, fuera del hogar, está extendida en algunos colectivos. (I)