El Telégrafo
Ecuador / Viernes, 05 de Septiembre de 2025

Spacey se parece a Underwood (Video)

Los 13 capítulos de la tercera temporada se verán desde hoy en netflix

Frank Underwood habla con el espectador. Usa un acento que delata su origen en Carolina del Sur. Llama la atención, pero es habitual que él lo haga en cada capítulo de House of cards, que hoy estrena los 13 capítulos de la tercera temporada, aunque a Netflix se le escaparon algunos minutos de sus episodios el pasado 11 de febrero (para unos un exhabrupto, para otros una deliberada estrategia publicitaria).

Como fuere, la expectativa se centra una vez más en Underwood, interpretado por Kevin Spacey. No obstante, el doble ganador del Oscar es reacio a las entrevistas y cuando las concede lanza sus dardos.

Puede ser tan frío, pedante, calculador y hasta malicioso como Underwood, pero sin llegar a mancharse de sangre para lograr lo que quiere. Una muestra de su pedantería ocurrió durante una reciente entrevista en Nueva York. El periodista le dijo a Spacey que Underwood es un psicópata. El actor respondió con un tajante "es tu opinión".

El comunicador intentó arreglar su afirmación con un "Frank mata gente y a usted le da lo mismo y usted dice que él no es un psicópata? Spacey lo calló cuando dijo: Lo que digo es que no es mi trabajo juzgar el trabajo a los personajes que interpreto. Ese es tu trabajo".

Al revisar la infancia de Spacey se percibe que no es tan diferente de su corrupto personaje en House of cards, de quien dice: "de Frank y sus métodos para ascender al poder se puede decir lo que quiera. Pero todo, tanto los políticos de verdad y espectadores, coinciden en que él es muy efectivo en lo que hace".

VIDEO

Nacido el 26 de julio de 1959 en South Orange, New Jersey, Spacey fue un niño problemático, tanto que sus padres lo internaron en una academia militar de Northridge por quemar la casa en el árbol que tenía su hermana menor. Sin embargo no duró mucho porque lo expulsaron tras agredir a un compañero con una llanta en su rostro.

Underwood, en cambio, no tuvo una figura paterna. Al final de la segunda temporada reveló que puso una pistola en la boca de su padre, quien le pedía que disparara. No lo hizo, aunque se lamentó de no hacerlo porque su progenitor era un alcohólico abusivo y que gracias a él vivía en la miseria.

La influencia de su padre formó su caracter resentido y sediento de poder. La serie que creó Beau Willimon con el apoyo de David Fincher como productor se centra en Underwood, un congresista demócrata, que para la segunda temporada se convierte en vicepresidente de Estados Unidos (tras cometer un par de homicidios, extorsiones y otros delitos).

"La gente puede decir lo que sea sobre los métodos de Frank (Underwood), pero no le preocupa porque al final él es efectivo con todo lo que se propone", dice Spacey sobre su personaje, con el que en 2013 ganó el Globo de Oro.

Asegura que no hubiera podido interpretarlo si durante los últimos 10 años de su carrera no los hubiera dedicado al teatro, especialmente a la obra “Ricardo III”, de William Shakespeare.

El dramaturgo inglés es la máxima influencia artística de Spacey. Lo descubrió tras ser expulsado de la academia e involucrarse en obras teatrales en Nueva York. "Hay tantas cosas que no sé de Frank, tantas cosas que estoy aprendiendo”, dice Spacey.

Originalmente House of cards se concibió como miniserie en Inglaterra hace 25 años durante la época en que Margaret Thatcher era la primera ministra. Allí Ian Richardson encarnaba a Francis Urquhant (una derivación de Underwood) y antes había sido escrita como novela por Michael Dobbs.

"Dobbs se basó en Ricardo III para crear a Francis. De hecho fue Shakespeare quien inventó aquello de romper la cuarta pared (cuando un personaje se dirige a la audiencia). Por eso es que Urquhant lo hizo en los 90 y yo lo hago ahora. Y me gusta eso, es como hacer cómplice y aliado al espectador, en este caso de la conducta compleja de Frank. A la audiciencia le confiesa directamente sus intenciones", explica el histrión de 55 años.
“He mirado a la gente por todo el mundo. He percibido sus reacciones. Ahora no tengo ojos enfrente, solo la lente de la cámara para interactuar como Frank Underwood con el público. Pero la memoria de esa relación con el espectador quedó grabada a fuego en mí. Miro a la cámara y es como hablar con mi mejor amigo. Le cuento mi intimidad. Y, en esos casos, sobran las palabras. Los dos sabemos qué estoy pensando”, refiere el acreedor de las estatuillas doradas por Los sospechosos de siempre y Belleza americana.

"Hay paralelismos entre Ricardo III y Frank. Ambos tienen la habilidad de predecir cómo reaccionarán los demás; de esa forma logran ir 16 movimientos por delante en la partida de ajedrez y por eso consiguen lo que quieren”, agrega Spacey, quie es un gran defensor de su vida privada, especialmente porque muchas veces ha sido cuestionado por no haberse casado nunca.

Al igual que Underwood, la orientación sexual de Spacey es una incógnita. En la serie, pese a que Frank está casado con Claire Underwood (interpretada por Robin Wright), ha tenido devaneos con hombres. Pese a eso, el personaje no confirma una homosexualidad o bisexualidad.

Aunque la trama se centra en los Underwood, existe un tercer personaje clave. Es Zoe Barnes (personificada por Kate Mara), una periodista del Washington Herald, que se involucra con Frank. De hecho, se convierte en una aliada, que con el paso del tiempo parece arrepentirse, al menos Willimon, Fincher, ni los guionistas lo dejan claro.

Quizás ese sea un defecto de la serie, la primera transmitida con descargas pagadas en Internet (el sistema que ofrece Netflix) en ganar premios Emmy y Globos de Oro. Defecto o estrategia para cambiarle el giro a la historia, pues Barnes pasa de una cómplice a la enemiga que intenta desenmascarar a Frank Underwood, al menos en la primera temporada.

Posiblemente el empresario Raymond Tusk (Gerald McRaney) sea el oponente más duro para Underwood, considerando una lucha de poderes y personalidades.

Netflix no acostumbra dar detalles acerca de las temporadas de House of cards. Lo único que se conoce es que los Underwood empezarán hoy la temporada con más poder que nunca, con el riesgo y conciencia de que tarde o temprano se desmoronará ese castillo de naipes (la traducción del título de la serie), construido a punta de corrupciones.

CURIOSIDADES:


-Cuando estaba por estrenarse la segunda temporada de House of Cards (el 14 de febrero de 2014), el presidente Barack Obama escribió en su cuenta de Twitter que por favor no escribieran spoilers (es decir deselances o escenas importantes) de la serie. Como resultado, la serie causó aún más expectativa.

-Muchos encuentran en la saga de Frank Underwood ecos de otra gigantesca serie: The Wire (2002-2008). Y eso no suena tan descabellado porque Beau Willimon, creador y coordinador deHouse of Cards, dijo en varias oportunidades que él consideraba a esa serie como la más grande de todos los tiempos.

-House of Cards pudo haber no existido. Cuando comenzaron las negociaciones entre la productora y Kevin Spacey, el propio Beau Willimon confesó haber estado dispuesto a tirar todo por la borda si el actor se negaba a protagonizar la historia. Él jamás pensó en un plan B y consideraba a Kevin el único capaz de darle vida al polémico Frank Underwood.

-A la hora de construir la compleja dinámica de pareja entre Frank y Claire Underwood, los guionistas confesaron haberla basado en el vínculo entre Macbeth y Lady Macbeth, de William Shakespeare.

-Bill Clinton, otro fan confeso de la serie, hizo equipo junto a Spacey para grabar un video en el que el personaje Frank Underwood llama a Hillary Clinton haciéndose pasar por su esposo, el ex presidente de los Estados Unidos. A propósio, Spacey es también un excepcional imitador).