Ecuador, 06 de Mayo de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Comparte

Según el portal web de la gira, se presentará en Lima en el mes de Agosto

Sabina deslumbró en Quito

Foto: Daniel Molineros / El Telégrafo.
Foto: Daniel Molineros / El Telégrafo.
07 de junio de 2015 - 00:00

Por Marco Antonio Piza

El público se aprendió  ‘la lección’. Y aprobó el examen. Pues las más de 20 canciones que interpretó la noche del viernes, el cantautor español Joaquín Sabina, en su concierto ‘500 noches para una crisis’, en el Coliseo General Rumiñahui de Quito, fueron coreadas por la mayoría de los asistentes.  

A  las 21:10,  el artista apareció vestido con su típico sombrero bombín, y un bastón, y saludó con un: “Señoras y caballeros…”,  mientras una pantalla gigante en el escenario proyectaba animaciones para iniciar el show con la canción Ahora que.   El público respondió positivamente.

De la mano de su guitarra, continuó con la canción 19 días y 500 noches, del disco homónimo (1999),  y la complicidad de los asistentes ‘sabinianos’ se evidenció, pues la mayoría repitió el coro:  “..A olvidarla, diecinueve días y  quinientas noches. Dijo… hola y adiós. Y el portazo sonó como un signo de interrogación”.  

El show siguió con las canciones Barbie Superstar, La Magdalena, Donde habita el olvido, Peces de ciudad,  entre otros temas de su trayectoria de más de tres décadas.

Un sonriente  Sabina incluso se dio tiempo para un leve receso, y cedió por unos momentos el escenario a Jaime Asúa, exguitarrista de la banda española ‘Alarma’, quien interpretó el tema El caso de la Rubia Platino, un rock’n roll clásico con fuertes riffs  de guitarra eléctrica, que sacudió a los asistentes.

El show continuó, y Sabina dominó el escenario relatando al público sus anécdotas.  Explicó que el bastón ahora lo usa porque tuvo hace meses un tropiezo y el doctor le recomendó descanso médico, a lo que respondió con irreverencia: “¡Qué carajo!, queríamos tocar en Quito”, y el público lo celebró con aplausos.    

Al llegar a la canción  Noches de Boda,  la combinó con Y nos dieron las 10.  Y en ese tema,  que inicia con un sencillo rasgueo de guitarra acústica al estilo ranchero, Sabina no cantó solo, ya que los asistentes se transformaron en los coristas del tema como si hubiesen ensayado con el artista y cantaron: “....y nos dieron las diez y las once, las doce y la una.... las dos y las tres, y desnudos al amanecer nos encontró la luna”.

Precisamente, ya eran las 22:30  cuando  presentó a cada uno de los músicos  que lo acompañan en la gira, a quienes llamó su ‘familia’.   Con su habilidad poética, que también ha cultivado,  y sentido del humor, los fue describiendo.

La complicidad de Sabina con su ‘familia’ de músicos fue notoria, cada uno, demostró su talento, virtuosismo en el dominio de instrumentos,    y  la respectiva conexión armónica con el cantante en cada uno de los temas que ejecutaron.

Por segunda ocasión cedió un momento a los miembros de la banda, y esta vez le tocó el turno a la cantante Mara Barros, quien interpretó el tema Las Noches Perdidas a ritmo de blues.

La sensualidad de su voz al cantar y su baile hipnotizaron por un momento al público, que por la melodía se transportó imaginariamente a un cabaret elegante de los años 60.   “Esta es la canción de las noches perdidas, que se canta al filo de la madrugada, con el aguardiente de la despedida, por eso suena tan desesperada”, cantó.    Mara  es  una ‘Chica Sabina’ que acompaña al artista en los conciertos desde hace unos años.

La fuerza del  rock  otra vez se hizo presente,  otro miembro de la familia de Sabina,  el guitarrista Pancho Varona, ejecutó  Conductores Suicidas. Varona es un viejo compañero de viajes de las giras internacionales de Sabina, incluso ha compuesto parte de sus canciones.

El  artista español  retornó a los micrófonos, y en el tema Princesa se encendió  mucho más el Coliseo  Rumiñahui en un ambiente festivo. La canción, aunque tiene una letra un poco nostálgica y dura,  animó a la audiencia, pues todos repetían: “….ahora es demasiado tarde, princesa, búscate otro perro que te ladre princesa”.  

Casi a la medianoche, el artista finalizaba con el tema  Pastillas para no soñar,  después de que los asistentes  habían disfrutado  ‘muy despiertos’  la mayoría de sus éxitos.  

Se despidió, como es usual  en los conciertos.   Sin embargo, el público pidió una más y finalizó con La canción de los Buenos Borrachos.

El artista cumplió, pero para sus fanáticos quizás el tiempo les pareció corto, como  un Hola y Adiós. (F)

Para estar siempre al día con lo último en noticias, suscríbete a nuestro Canal de WhatsApp.

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media