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Romina Zeballos apostará por el arte en su periodo como reina de Guayaquil
Probablemente para Romina Zeballos el quedar entre las dos últimas finalistas a Reina de Guayaquil y posteriormente escuchar el nombre de su compañera, Gabriela Méndez, como la nueva virreina de la ciudad -con lo que quedaba claro quién había ganado la corona- se convirtió en la mejor escena de su vida.
En esa, en la que por una noche todas luces la iluminaban y la ráfaga de flashes de cámaras disparaban contra su rostro, similar a lo que vive una estrella de la actuación.
Es que si hay algo que Romina se ha trazado como meta es convertirse en una gran actriz, para lo cual cursa su segundo año en la carrera de Artes Escénicas en la UESS.
Una amiga, que acudió a la gala y prefirió no revelar su nombre, contó que desde el colegio Romina se sintió inclinada por la actuación y “estuvo en algunas obras como The Greese”.
Y precisamente esa importancia que tiene en su vida el arte, llevó a Romina, en la ronda de preguntas, a contestarle a la entonces Reina de Guayaquil, María Fernanda González, cuando esta pidió que nombre una actividad, que en su primer día como reina le gustaría trabajar. “En el arte, porque creo que es algo que está en el corazón de cada uno y ayuda al desarrollo de una ciudad”, respondió muy segura
Una promesa en la que desde esta semana empezará ha cumplirla como parte de sus actividades durante su año de reinado.
Romina, quien en su primera salida en traje de coctel no se la vio tan segura, fue más allá en su segunda aparición, dejando sorprendido al jurado y a los propios asistentes que tenían como favorita a María Victoria Paredes y Celeste Nivela, pero ninguna quedó entre las finalistas.
En la gala, que se desarrolló en el Teatro Centro Cívico Eloy Alfaro, estuvo como invitada a la cantante puertorriqueña Ana Isabelle, quien encendió la velada al ritmo de su tema ‘La vida es bella’, con bailes y acrobacias realizada por el cuerpo de bailarines a su cargo.
La misma energía la volvió a transmitir pero esta vez acompañada por El Viejo Napo y el rapero AU-D, con quienes interpretó ‘Guayaquil de mis amores’ con un toque más caribeño.