La Primera Dama de China, Peng Liyuan, con su estilo sobrio y sofisticado, se convirtió hoy en la principal promotora de la moda de este milenario país asiático, y su vestimenta y accesorios son buscados con afán en tiendas virtuales. Famosa soprano en China, Peng salió esta semana a la palestra internacional en su condición de Primera Dama acompañando a su esposo, el presidente Xi Jinping, en una gira iniciada en Rusia, que incluyó Tanzania y Sudáfrica y terminará en la República del Congo.

Sus combinaciones de faldas y chaquetas, acompañadas de chales de seda de vistosos colores y bolso en combinación han recibido elogios en todas partes del mundo, ya que este primer recorrido del presidente Xi desde que asumió el cargo hace unos días ha tenido una gran repercusión mediática.

Medios locales de prensa se dieron a la tarea infructuosa de determinar de qué diseñador o marca son los modelos lucidos por Peng, y aunque fueron divulgados algunos nombres, todos los posibles implicados han guardado silencio.

Pero este éxito de la Primera Dama ha repercutido positivamente en el prestigio de los diseñadores chinos de moda no solo en el extranjero, sino también dentro del país, donde muchas mujeres tenían hasta ahora preferencia por las marcas extranjeras como patrones únicos del buen vestir.

Entretanto, en las redes sociales se comenta lo que se dio en llamar “estilo de Liyuan” y muchas mujeres en este país tratan de localizar en las numerosas tiendas virtuales que operan en China réplicas del abrigo que Peng lucía a su llegada a Moscú y de los elegantes bolsos que ella ha usado hasta el momento. Investigadores de la firma CIConsulting, radicada en la ciudad de Shenzhen, dijeron que la preferencia por las marcas chinas de vestuarios creció 43% desde 2011. Pero todavía queda camino por andar. Según un reciente estudio de otra casa encuestadora local sobre la fidelidad del consumo, seis de cada 10 prefieren denominaciones foráneas.