Sus grandes ojos de color miel y mirada coqueta sin duda conquistan, pero ¿qué hay detrás de este hombre de 24 años, quien saltó del anonimato a la fama mundial por una confusión?

Omar Borkan Al Gala era un aficionado al modelaje y fotografía que, según medios, entre ellos el portal islámico Islawmix, se dio a conocer tras una mala interpretación entre sus amigos, quienes se burlaron de él cuando le llamaron la atención por “bailes inapropiados” en un festival en Arabia Saudita. Se aclaró que ni siquiera lo echaron del evento, menos del país.

La traducción de ellos fue tomada como “lo botaron por ser muy guapo” y los tabloides del mundo se llenaron de su imagen, por la “curiosa novedad”.

El iraquí, que de niño tuvo que migrar de su natal Bagdad a Dubái por los problemas de guerra, no afirma ni desmiente. No da detalles de esta situación, según él, por un proyecto personal que realizará en un futuro cercano y solo se refiere al hecho como una tergiversación de información que lo catapultó a la popularidad, la misma que aprovecha para hacer obras sociales y recorrer el mundo conociendo nuevas culturas.

Recientemente estuvo en Ecuador, como imagen del proyecto Prodia, que impulsa a los diseñadores de Latinoamérica, y que aportará con una parte de lo recaudado en taquilla al área de quemados del hospital de niños Dr. Roberto Gilbert, que visitó el viernes. Durante su estadía conversó con este Diario.

¿Cómo toma el calificativo de “El hombre más guapo del mundo”?
Los calificativos, aunque son importantes para mí no son relevantes. Prefiero que me recuerden por hacer cosas positivas. Es por eso que uso la popularidad o “el boom” para efectuar obras de caridad y ayudar a los necesitados.

¿Modelo o fotógrafo. Cuál de las dos actividades le gusta más?
Escojo las dos (risas). Ambas están conectadas entre sí. (Piensa...) Fotografía porque me da experiencia para escoger mejor las fotos.

¿Cómo nace el nexo con la fotografía y el modelado, o lo heredó de su familia?
Nadie de mi familia se dedicó antes a esto. Lo mío es una pasión que desarrollo de niño, creo que desde los 10 u 11 años, pues desde entonces siempre llevo una cámara bajo el brazo. Posteriormente me fui auto educando a través de cursos vía on line y presenciales, todo esto aportó a mi desarrollo. Luego, la experiencia en el campo de las imágenes me ayudó a desarrollar un potencial como modelo y así comencé a desempeñar estas profesiones.

¿Cómo es Omar el hermano e hijo?
Soy el primero de 4 hijos (los otros hermanos son Abdul, Ahmad y Hanza). Como mayor trato de darles buen ejemplo porque los menores siempre tratan de imitarnos. Lo mejor es que ellos aprendan de mis errores para que no los cometan y superen las cosas positivas que realicen. En cuanto a mis padres, son muy importantes para mí y cuento con su apoyo incondicional en todas mis decisiones.

¿Desempeña otras carreras aparte de la fotografía y modelado?
Me gradué en gestión de negocios. Soy emprendedor y ahora estoy desarrollando dos proyectos independientes.

¿Cuáles?
Una línea de brazaletes que contiene 25 modelos y que se distribuirán a través de una página web, que también estará lista en los próximos meses, y un documental en el que expondré mi vida y en la que mostraré cómo nace lo de “El hombre más guapo del mundo”.

¿Actualmente dónde reside?
Hace dos años vivo en Canadá, ahí estudio inglés y estoy aplicando para la residencia. También aprendo actuación ya que me ayuda en mi trabajo y futuros proyectos.

¿Qué tal la experiencia en Ecuador y el proyecto Prodia?
Maravillosa, me encantó Galápagos, es realmente muy hermoso, estaba muy emocionado, hubiera querido pasar más tiempo allí, me gustaría regresar. En cuanto a Prodia me gusto colaborar con un evento que impulsa a los jóvenes emprendedores. Es grato saber que tuvo éxito y acogida.

¿Qué tal se portaron las fans?
Las amo, y el haber compartido con ellas es una de las razones que más disfruté del tour. Me gustaría que me recuerden por las cosas positivas que efectué en este viaje.

¿Tiene propuestas para regresar?
Espero recibir una oferta de trabajo, por lo que estaría feliz en retornar. Tienen un hermoso país y me gusta mucho.