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Cuando la inteligencia pesa más que la pinta
Durante generaciones la apariencia ha sido un tema de discusión si se trata de aceptar a un individuo en determinado entorno social.
Y eso -para variar- se evidencia en los colegios y universidades -especialmente ‘gringas’- que no toleran el prototipo de la persona con lentes, peinados uniformes y ropa muy conservadora -considerada por sus detractores como pasada de moda-.
Al menos así lucen Lois Skolnic (Robert Carradine) y Gilbert Lowe (Anthony Edwards, el mismo de la famosa serie ER, pero en con cabello) en la película ‘Revenge of the nerds’ (1984) y ‘Nerds in paradise’ (1987), mejor conocidas simplemente como ‘La venganza de los nerds I y II’.
Antes que todo definamos el término ‘nerd’. Se trata más bien de un estereotipo que ciertos grupos sociales le asignan a quienes se dedican mucho al estudio, especialmente a las ciencias y en la actualidad a la informática, pero descuidan su apariencia y les impide ser aceptados por los considerados ‘populares’, que habitualmente son los jóvenes atléticos.
Para ellos, los ‘nerds’ son debiluchos y un mal ejemplo de lo que significa ser hombre. Por eso los marginan, jactándose de su capacidad para conquistar a punta de músculo, pero sin mayor inteligencia.
Y precisamente eso es lo que utilizan los ‘nerds’ de esta película para romper el molde, según las historias escritas por Tim Meltcaf y Dan Guntzelman para ambos filmes que fueron dirigidos por Jeff Kanew y Joe Roth.
En la primera parte, Louis y Gilbert luchan por ser aceptados en una fraternidad junto con Poindexter (Timothy Busfield), Wormer (André Cassese) y ‘Booger’ (Curtis Armstrong).
Luego de ser rechazados por casi todas, consiguen acceder a una fraternidad afro, pero aún deben ser aprobados por el Consejo estudiantil que preside Stan Gable (Ted McGinley), el mayor enemigo de Louis.
Él propone que los ‘tri lambs’ -la fraternidad de Louis- compita deportivamente con los ‘alfa-beta’ -los populares-. Y los ‘tri lamb’ ganan. Para Louis el triunfo es mayor porque se consigue el amor de Betty Childs (Julia Montgomery), la novia de Stan.
En la segunda parte, la misión es ser aceptados en una convención nacional que se realiza en Miami. Lo consiguen. Ahí el nuevo amor de Louis es Sunny Carstairs (Courtney Thorne-Smith), una hermosa recepcionista que es tan inteligente como los ‘nerds’.
Eso confirma que un ‘nerd’ no siempre tiene una apariencia poco agraciada. De hecho, el mensaje de la primera parte es que muchos declaran haber sido ‘nerds’ en algún momento de sus vidas.