Todo se centra en una carrera de taxi. Mirella Cesa viaja acalorada y a la vez molesta por la indecisión que tiene con su novio (en la ficción, según la historia que plantea en su canción La pregunta de cajón). El taxi no puede avanzar más por el tráfico y ella decide bajarse. No se complica y camina por las calles céntricas de Guayaquil.

Aquella escena del taxi pertenece al video de esa canción. Según su intérprete, aborda una resquebrajada relación sentimental en la que su protagonista quiere saber si él la ama o si solo es una más del montón.

Mirella cuenta que hace un par de meses conversó con Carlos Ibáñez, el director del video, que quería transmitir una historia en la que se destaquen algunos sitios tradicionales de la ciudad, como la Bahía o la Av. Nueve de Octubre.

“Mi propuesta siempre ha sido crear una identidad con nuestras costumbres. Por eso, desde mis inicios mi propuesta es un pop que se fusiona con elementos andinos, como el charango y otros. Incluso en mi vestuario siempre utilizo accesorios que me identifiquen con el país. Mi idea es que, al internacionalizar el video, no sea necesario decir que soy ecuatoriana, sino que las imágenes hablen por sí mismas”, dice.

La cantante explica que no quería ser la típica cantante que aparece en un escenario. “Yo quería ser una más en la calle, que relata su historia, a través de su canción”, sostiene la artista, quien contó con la colaboración de la productora Niza Villacrés para su video.

En el clip, Mirella camina por la ciudad. Le quita el charango a un lagartero, quien junto con su compañero la persiguen unos cuantos metros. Luego se lo devuelve.

La misma cantante sigue haciendo lo que quiere mientras camina. Se topa con unos jugadores de cuarenta -entre ellos Jorge Franco, su promotor, quien participa como actor-. Toma un naipe, juega, se lleva la plata de las apuestas y con eso invita raspados de hielo a unos niños.

Mirella no está conforme y monta una motoneta roja tipo Vespa, que está parqueada con las llaves colgando en un sector de la Bahía. La enciende y recorre algunos sitios.

Son escenas que se grabaron en cuatro sesiones diarias, que empezaban a las seis de la mañana, con un equipo de 30 personas, entre actores y técnicos. De este último grupo de personas también sobresale el trabajo de Javier Zurita, el director de fotografía. La posproducción demoró un mes y medio.

La intérprete de El amor es, Manantial de caricias, entre otros temas, indica que el video La pregunta de cajón se lo puede ver en www.youtube.com/mirellacesaoficial.

“Había sesiones solo para escenas dentro del taxi. Otro día era solo para lo de la motoneta... y así. Pasó de todo un poco. Hubo tomas muy naturales, como la de un señor que me piropeó de verdad al pasar. Esa escena no iba a salir, pero pedí que quedara”, cuenta la cantante, quien al final del clip aparece nuevamente dentro del taxi en el que inicia la historia.