Charles François Gounod, Wolfgang Amadeus Mozart, Salvatore Cardillo, Pablo Sorozábal y Giuseppe Verdi no pertenecieron a la misma época, pero sí constan en la lista de los músicos más importantes de la historia, cuyo legado aún se conserva y vive en cada entonación de sus composiciones.

Prueba de ello fue lo que ocurrió la noche del miércoles en el museo Nahim Isaías, en donde un grupo de coristas de la Orquesta Sinfónica de Guayaquil deleitaron al público con temas clásicos de estos famosos músicos y compositores.

Esa noche, el recital fue abierto con ‘Aria de las joyas’, del rol Margarita, de la Ópera Fausto de Charles Gounod, con libreto en francés de Jules Barbier y Michel Carré.

Contrario a lo que ocurrió con la versión original de esta melodía hace 154 años, cuando el público no la recibió favorablemente, la maestra Ruth Díaz sí contó con la aprobación de los presentes que llenaron el lobby del museo.

Esta cantante guayaquileña es maestra soprano del Coro Festiva de la Orquesta Sinfónica de Guayaquil y tiene estudios superiores en Ucrania, en donde perfeccionó sus dotes como artista. Díaz entonó esta melodía perfectamente, tal como lo requiere esta ópera francesa, que se caracteriza por ser muy rígida.

La versión original fue criticada porque su autor la compuso de manera superficial y su trabajo se basa la mayor parte en la vida de Margarita y no del protagonista: Fausto.

Es por ello que en algunos recitales europeos cuando se presenta esta pieza se la llama ‘Marguerite’, al considerar que tan solo trata del episodio de este personaje femenino de la obra de Goethe. Ataviada en un vestido rojo de seda con detalles en la cintura, la soprano recibió la ovación del público e incluso de los integrantes del coro que se pusieron de pie.

Wolfgang Amadeus Mozart también fue recordado en este recital, organizado por el Ministerio de Cultura, a través de la Dirección Cultural Guayaquil, como parte de las fiestas de fundación de la ciudad. La aria (pieza musical creada para ser cantada por una voz solista sin coro) ‘No te giorno faticar’, del drama jocoso ‘Don Giovanni’, de Mozart, fue interpretado por Fabián González.

Este joven músico, jefe de cuerda de los bajos del coro y alumno de la soprano Beatriz Parra, antes de su presentación recibió varios elogios de los asistentes. El compositor estadounidense, de origen italiano, Salvatore Cardillo se hizo presente en esta recital con una de sus piezas más emblemáticas ‘Core’n grato’ (‘Ingrato corazón’), que popularizó Enrico Caruso.

El encargado de interpretar esta nostálgica melodía fue Carlos Bolaños, quien robó suspiros entre los presentes con el timbre de su voz, tal como la canción lo requiere. Incluso hubo algunos presentes que se tomaron de la mano durante la interpretación.

Rodolfo Ortega hizo que los asistentes viajaran hacía 1937 cuando en el teatro Tivoli de Barcelona se estrenó ‘La tabernera del puerto’, de Pablo Sorozábal. Esta es una zarzuela de tres actos, contagió su picardía entre los asistentes, quienes escucharon atentamente la interpretación.

El músico ecuatoriano Luis Guevara Viteri también fue recordado con el tema ‘Se va con algo mío’, de Medardo Ángel Silva, en la voz de Ruth Díaz, quien fue ovacionada por los asistentes, como ocurrió con Fabián González cuando interpretó ‘El aguacate’, de César Guerrero.

Otras notas clásicas también fueron interpretadas por los corista como ‘Oh sole mio’, de Giovannu Capurro; ‘Una furtiva lágrima’, de Gaetano Donizetti, entre otras.

Sin embargo, uno de los momentos más sublimes de la noche fue cuando todos los coristas se reunieron para homenajear al compositor romántico italiano Giuseppe Verdi con ‘Nabucco’ y ‘Brindis de la traviatta’. Esto a propósito del bicentenario del natalicio de este notable e influyente compositor de ópera italiana y puente entre el bel canto (estilo vocal) de Rossini, Donizetti y Bellini y la corriente del verismo y Puccini.

Estas dos melodías también fueron interpretadas por estos coristas en un gira que realizaron meses atrás por el teatro Sánchez Aguilar, el Centro de Arte y el Centro Cívico Eloy Alfaro, en donde tuvieron un rotundo éxito y estuvieron acompañados por la Orquesta Sinfónica de Guayaquil, dirigida por David Harutyunyan.

Al finalizar la velada, tanto maestros como coristas rindieron un homenaje a la ciudad entonando ‘Guayaquil de mis amores’, haciendo que todos los presentes se paren y acompañaran con palmadas.

A decir de Elías Tagle, gestor de programación coral, este recital tiene como objetivo acercar al público común a este tipo de música académica, a fin de ampliar sus conocimientos culturales y musicales.

Objetivos por los que han trabajado desde que se creó el Coro Festiva, en septiembre del 2010. “No pretendemos que cambien sus gustos musicales ni que dejen de escuchar lo que prefieren, pero sí pretendemos ampliar sus opciones para que vean que en este país también hay otras expresiones y se lo hace con calidad y profesionalismo”, comentó.