Mariana puede ser cualquier mujer. Javier Jurado explica mejor este concepto basado desde su propia experiencia. Relata que tuvo una decepción amorosa con una mujer de quien prefirió proteger su nombre real. De ahí surgió el ficticio Mariana. De hecho, así debía llamarse la canción ‘Se acabó’, una de las primeras del grupo Mariana.

Aunque parece un enredo, Jurado, quien es el guitarrista de la banda, aclara que aquella experiencia lo inspiró para componer una canción y más bien tomó el nombre Mariana para bautizar al trío que lo completan Aurelio Tamayo, el cantante, y Abner López, quien también toca la guitarra, además del piano.

Hace cuatro años Javier ya era amigo de Aurelio, pero no conocía a Abner. Este último era compañero del cantante en la Universidad de Bellas Artes en Panamá. Acordaron encontrarse los tres al mediodía para escuchar lo que Javi había compuesto con su guitarra. Abner recién llegó a las cuatro de la tarde. La química entre los tres fue tal que se amanecieron, entre conversaciones y música.

La canción ‘Mariana’ pasó a llamarse ‘Se acabó’ y se convirtió en el nombre de la banda. “Porque todos los hombres tenemos una Mariana en algún momento de nuestras vidas. Ella nos enamora, nos hace sentir muchas cosas, incluso decepción. Los tres nos identificamos con eso. Nos pasó en algún momento y creemos que muchos otros hombres piensan igual. Se convirtió en nuestra identidad y dedicamos nuestras canciones a nuestras Marianas”, dice el guitarrista venezolano, que reside en Panamá y también toca el cuatro.

Aurelio, quien tiene influencias de grupos como Reik o Camila, sostiene que Mariana ha madurado durante los últimos cuatro años y define su identidad como pop rock. Mariana propone canciones como ‘Museo de emociones’, ‘Si tú me besas’ o ‘Mil días sin ti’, que formarán parte de su primer disco, que tendrá otros nueve temas. El álbum se llamará ‘Mil días sin ti’. ‘Museo de emociones’ narra los recuerdos sobre una persona a quien se extraña y puede volver, con estilo que recuerda a las ‘power ballads’ de los grupos rockeros anglosajones.

‘Si tú me besas’ y ‘Mil días sin ti’ son más rítmicas y llenas de energía. Todas fueron producidas por Daniel Mellado, un chileno radicado en Panamá, en el estudio Trilogy, mientras que las mezclas fueron de Tony Mardini en Miami, Florida. Abner considera que esta transición de las primeras baladas como ‘6:32’ hacia un estilo más movido tiene que ver con las influencias de los tres.

Él se define como un admirador de guitarristas como Slash y Carlos Santana. “Trato de unir esas corrientes cuando hago música con la guitarra o el teclado. Es posible que alguien reconozca, algo de eso en las canciones, pero levemente”.

Javier, quien es comunicador social y también toca el ukelele, pasó por el heavy metal, aunque también tiene referentes clásicos como The Doors, The Beatles y algo más contemporáneo como Green Day. “Me considero el más extremo del grupo. Yo he escuchado mucho a bandas como Sepultura, Slayer, Metallica, Megadeth y otras. A veces jugamos con eso durante los ensayos. Incluso grabamos un video bastante gracioso en la sala como si fuésemos una banda metalera”, bromea el guitarrista nacido en Punto Fijo, una ciudad venezolana que pertenece al estado de Falcón.

Aurelio, aunque luce más rockero de los tres por su melena recogida, barba y tatuajes en los brazos, tiene influencias más de baladas, que se percibieron durante su etapa como solista entre 2009 y 2011 con canciones como ‘Enamorado’, ‘Soy yo’, ‘Entre el amor y el dolor’ y ‘Voy’. Después de eso empezó a conocer más el rock de bandas más alternativas. Asegura que la idea es no parecerse a otras bandas.

“Queremos que quienes escuchen nuestra música puedan decir: ‘Esta es Mariana’, indica el vocalista de la agrupación que tomó el nombre de una mujer después de una mala experiencia que inspiró a su guitarrista. (I)