Cuando en 1979, la voz principal de Los Terrícolas, Néstor Daniel Hoyer, se retiró del grupo por ir en busca de su estrellato como solista, seguido dos años después su hermana Lenny  Beatriz, muchos de sus seguidores creeyeron que la historia de estos venezolanos, famosa por canciones como ‘Te juro que te amo’ y ‘Vivirás’, había llegado a su final.

Sin embargo, pasó todo lo contrario. Y no solo porque en lugar de Néstor, su hermano Johnny, que más tarde falleció, tomó su lugar para continuar tocando como Los Terrícolas, sino porque el nombre del grupo siguió más vigente luego de que sus primeros integrantes que salieron empezaran a crear sus propios grupos. Así se conocen Los Terrícolas de Néstor; Los Terrícolas de Lenny y un sinnúmero de agrupaciones derivadas que por años se disputando el derecho de ser los verdaderos.

Uno de esos es Los Terrícolas de Venezuela, dirigido por Eduardo Carrero, quien está de visita en el país y aclara que a diferencia de las agrupaciones a quienes llama como “clones o genéricos” él ha sido parte de la historia y las anécdotas como “terrícola”.

Una de las que más recuerda, cuenta que se dio en 1984. “Durante una presentación en el Arena de México, en la que también tocaron Los Ángeles Negros, La Patrulla 15, Los Chikanos, Yuri, El chamo Gabriel y Vicente Fernández. En esa oportunidad había tanta gente  que rodeaba las cinco tarimas que cuando nos nombraron el escenario se nos movió, la batería se fue hacia atrás. Fue allí que nos llevamos el  mayor susto de nuestras vidas al pensar que hasta aquí llegábamos”.

Y es por ese mismo vínculo que  llegó a tener, según Carrero, lo que  le permitió que “después de que se diera el primer desmembramiento del grupo, en el 88, lo rehaga como director y exintegrante original”.

De ese entonces han pasado 43 años, que lo han dedicado a  tocar en sus recorridos por países como Estados Unidos, Venezuela, México, Aruba, El Salvador, Curacao, Nicaragua y Ecuador, que por diez años consecutivos han visitado.

Mañana, para celebrar su trayectoria Los Terrícolas de Venezuela ofrecerán un concierto en el Centro de Eventos Punta del Este, de la Alborada, donde desempolvarán las viejas canciones ‘Volverás’, ‘Luto en el alma’ y otras nuevas que han preparado.

Y es que si bien, la esencia romántica, que en los 70 caracterizó al grupo, según el también tecladista del grupo, se mantiene, han aprovechado para proponer temas inéditos. “Nuestro sonido es más power, en cuanto a interpretación, calidad, y en cuanto algunos arreglos hechos que le dan más cuerpo”.

Cuenta que uno de los proyectos en el que trabajan es la grabación del álbum Románticos de todos los tiempos, del que adelanta un tema ‘Amiga sirva otra copa’ y al mismo tiempo definen últimos detalles de la orquestación de los   temas más clásicos de Los Terrícolas, entre ellos ‘Luto en el alma’, ‘Te juro que te amo’, ‘Vivirás’ y ‘Volverás’.

“Ha sido más o menos igual a lo que hizo Marco Antonio Solís cuando agarró algunos temas de Los Bukis  y los orquestó, sin necesidad de una orquesta sinfónica. Lo que intentamos es presentarles una faceta nueva al público”, asegura Carrero, quien descubrió su inclinación por la música a los 14 años.

“A esa edad aprendí a tocar la guitarra y empecé a ser parte de las bandas de mi ciudad, al igual que los hermanos Hoyer. Tocaba temas de Los Beatles y mucho rock venezolano”.

Como él, otro de los integrantes que se dedicó desde muy chico a la música es el vocalista Daniel Zambrano, quien ingresó en reemplazo de Johnny Hoyer, cuando este falleciera hace 16 años.

“Desde los 10 años empecé a cantar. Lo hacía cuando mi papá se echaba unos tragos. Participé en varios festivales de música, los cuales todos los perdía porque, como antes en Venezuela solo se cantaba música nacional, yo me presentaba con temas de Pedro Infante o Vicente Fernández. Fue la música por la que primero me incliné por lo linda que son y la profundidad que imprimen sus letras. Ya después integré la orquesta Bravo Show durante 16 años y de ahí pasé a Los Terrícolas”.

A diferencia de ellos, la historia para Bárbara Partida, corista del grupo, fue distinta. Manifiesta que aunque siempre se sintió cautivada por la música, su primera y gran oportunidad llegó cuando pasaba los 20 años de edad.

Cuenta que a Los Terrícolas de Venezuela llegó hace 15 años, cuando se enteró de que necesitaban a una corista, “estaba trabajando como secretaria de un colegio y una compañera me dijo que lo intentara. Fui, di lo mejor que pude, canté una de las más clásicas ‘Vivirás’. Y aunque al principio estaba muy nerviosa ya después empecé a recordar todas las canciones que mis padres escuchaban y a que mí me gustaban. Cuando quedé seleccionada salí brincando de la emoción. Encajé porque como estaba soltera, sin esposo, ni muchacho, tenía todo el tiempo disponible. Fue todo un reto subir a cantar en un escenario, porque ya no era lo mismo. Siempre lo había hecho en karaokes y reuniones familiares”.

Dice que se sintió más segura de sí cuando, en una de las presentaciones que realizó, escuchaba entre los comentarios de “haberle agradado al público y que mi voz era muy parecida a la de Lenny Beatriz ,la primera corista”.

Según Carrero, antes que Bárbara integrara el grupo su hija Rubí se desempeñó por un periodo largo como la corista, pero lo dejó tras dedicarse a lo que sabe hacer, bailar flamenco.

La agrupación la completan Nelson Medina (guitarrista), quien lleva 13 años; José Coronel (bajista) con 12 años y Oscar Rodríguez (baterista), quien ha permanecido en el grupo cerca de 10 años. Anteriormente estuvo en ese lugar el músico Rolando Martínez.

Es la camada de músicos que por años siguen manteniendo en vigencia las canciones de Los Terrícolas, que ha pasado de ser solo un grupo a una verdadera institución, según el mismo Carrero.