El rostro de Lady Gaga invadía la pantalla de los televisores. Mientras sonaban las primeras notas de ‘Space Oddity’, un juego de luces maquillaba su rostro en el que predominaba el color naranja del cabello corto que lució la siempre extravagante Gaga para la ocasión.

Las luces habían dibujado el rayo rojo con filo azul que caracterizaba al personaje Aladdin Sane, uno de los que hizo famoso el recientemente fallecido David Bowie en la década del 70. A la par una araña caminaba desde el ojo derecho de Gaga hacia el izquierdo, que a los fans de Bowie les recordaba a The Spiders from Mars, la banda que acompañaba hace cuatro décadas al músico británico y el disco casi homónimo del que surgió su otro alter ego: Ziggy Stardust.

Era apenas el inicio del homenaje que durante 7 minutos ofreció Gaga a Bowie, de quien se evidenciaron influencias. Fue uno de los tributos que caracterizaron a la velada de los premios Grammy, cuyos ganadores -a ratos- pasaron a un segundo plano, la noche del lunes pasado.

Gaga continuó con ‘Changes’, mientras se despojaba de una capa. Seguida por Ziggy Stardust frente al teclado. De inmediato interpretó ‘Suffragette City’, seguida por ‘Rebel rebel’ y ‘Fashion’ en la que una coreografía la acompañó.

En el repertorio que Gaga escogió constaron ‘Fashion’ y ‘Fame’, que se fusionó con la introducción de ‘Under pressure’, de Queen, y dar paso a la etapa ochentera de Bowie con ‘Let’s dance’, con el rasgueo muy funky que salía de la guitarra que tocaba el ya sexuagenario Nile Rodgers, uno de los fundadores de Chic, famosa en la década del 70 por su música disco con canciones como ‘Le freak’.

Parecía que el tributo a Bowie terminaba, pero tras una pausa que duró pocos segundos, Gaga dio rienda suelta a ‘Heroes’, que permitió la imagen del ‘Camaleón del Rock’ al fondo en una pantalla gigante en medio de una constelación espacial.

El de Gaga no fue el primer homenaje de la noche. Lionel Richie fue el primero en recibirlo, a través de un popurrí que interpretaron John Legend, Demi Lovato, Meghan Trainor y el mismo Richie, quienes cantaron ‘Penny Lover’, ‘Hello’ y ‘All night long’.

Eagles ofreció su homenaje al fallecido Glenn Frey, fundador de la agrupación con ‘Take it easy’, el primer éxito de la banda en 1972. Jackson Browne, uno de los coescritores de la canción junto a Frey, la cantó, acompañado por Don Henley, Joe Walsh y Timothy B. Smith. B.B. King, quien falleció en mayo pasado, también tuvo su espacio con la versión de ‘The thrill is gone’, que interpretaron Chris Stapleton y Gary Clark Jr.

Lemmy Kilmister, el fallecido vocalista y fundador de Motörhead, también fue recordado con la banda Hollywood Vampires, que interpretaron ‘As bad as I am’ y la famosa ‘Ace of spades’, con Alice Cooper como vocalista. La banda la completan el actor Johnny Depp, Joe Perry, de Aerosmith (ambos en guitarra), el baterista Matt Sorum y el bajista Duff McKagan, ex Gun N’ Roses, casi al final de la gala en la que Taylor Swift ganó el Grammy al mejor disco del año por 1989. (I)