Cuando Lisette Cedeño tenía 16 años soñaba con ser reina de belleza, sin embargo el destino le tenía preparado otros planes. Todo empezó cuando su hermana mayor la convenció de que participe en un casting para un programa concurso en el que requerían bailarinas.

Resultó escogida y de inmediato formó parte del grupo de chicas que estuvieron en el desaparecido espacio televisivo Magneto, de RTS. Luego incursionó en un programa juvenil musical para un canal UHF.

“Esta etapa fue muy importante porque ya fui perdiendo el miedo escénico, además tuve la oportunidad de hacer reporterías de temas musicales. Mantuve contacto con bastantes jóvenes y creo que lo hice bien”, señala.

A la par ingresó a la Universidad para estudiar Ingeniería en Marketing, mientras poco a poco se le fueron abriendo otras puertas. Ingresó a una productora independiente para hacer un programa de turismo. “Viajé a muchos rincones del país que no conocía y me gustó mucho. No sabía que existieran tantos sitios hermosos en este país que pueden aprovecharse al máximo para el turismo”, indica.

Como el programa no tuvo el respaldo necesario se aventuró para cristalizar su sueño de niña apenas cumplió la mayoría de edad: ser Miss Ecuador.

No consiguió la corona, pero considera que hizo un buen papel y por eso quedó entre las finalistas en el certamen de 2010. Tuvo mucha química con sus ex compañeras de reinado, especialmente con Lady Mina, quien ese año ganó el título. “No me arrepiento ni me puse triste al no ganar porque fue algo que quería hacer y como sea esa espinita tenía que sacármela”, expresa Lisette.

Tras esa experiencia volvió a hacer el casting para regresar a la televisión como modelo de un programa concurso, pero vieron en ella otro potencial y le ofrecieron hacer otra prueba, esta vez para ser la conductora de un segmento.

Fue así como se convirtió en la presentadora del segmento ‘De boca en boca’ en donde comparte el set con Marjorie Cevallos.

Desde que fue escogida ya ha pasado casi un año y para Lisette es una de las mejores experiencias de su vida. “Aquí hago reportería y he aprendido millón cosas. Hay que estar súper pilas para brindarle al televidente esas informaciones que desconoce”, considera.

Enfatiza que es muy perfeccionista y le gusta verse en la pantalla para corregir errores, los que en ocasiones ha cometido en vivo pero ha sabido salir adelante. “No soy de las que me estreso si algo me salió mal porque sé que de los errores se aprende mucho. Trato de no volver a cometerlos, pero sé que eso es así. Además como buena guayaca soy animosa y extrovertida. No me complico la vida”.

También le gustaría actuar y hasta se aventuraría a lanzarse como cantante, pues le han dicho que tiene buena voz para el canto. “Por el momento solo es un pensamiento y quién sabe si más adelante lo cristalice. Por ahora estoy entregada por completo a mi trabajo y a aprender todo lo que se pueda”, finaliza.