Ecuador, 02 de Mayo de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Comparte

La noche en que una ‘güerita’ escaló dos torres

La noche en que una ‘güerita’ escaló dos torres
24 de junio de 2013 - 00:00

Érase una vez una ‘güerita’ que trepaba por una torre de luz, de unos ocho metros de altura. Subía mientras sostenía un micrófono amarillo con su mano derecha. Al cuarto metro se detiene y echa su cabeza hacia atrás, con una pose coqueta, que se complementaba con un ajustado y corto vestido de brillos.

De su garganta salían los estribillos: Creo/ que haciendo la tonta por la vida voy/ creo/ que en medio de un berenjenal estoy/ a cada paso que doy...

Descendió de la torre, que estaba situada a su izquierda en el escenario de la plataforma del Centro Cultural Simón Bolívar (ex MAAC), y se dirigió hacia la de su derecha para repetir la misma pirueta.

Era Ilse, la eterna rubia de Flans, quien bromeaba consigo misma por su locura. “Con que ustedes nomás se sentían ‘monos’ (se dirigía al público en referencia al apelativo de los guayaquileños)”, mientras Mimí, la más alta del famoso trío de los 80, agregaba: “¡ahí tienen a la mona güerita mexicana!”

Cuando Ilse dejó las torres, siguió con la misma intensidad de movimientos sobre la tarima durante la canción ‘A cada paso’, una adaptación del tema de Luz Casal que la azteca hizo en 1990 para el disco ‘Adiós’ con el que las integrantes de Flans decidieron seguir con sus carreras por separado, hasta el primer reencuentro en 1999 y luego los de 2001 y el actual.

Aquellas piruetas de Ilse apenas dan una idea del espectáculo que ella, Mimí e Ivonne ofrecieron en su regreso a Guayaquil después de 25 años, ante un público que sobrepasaba los 30 años y otro que más contemporáneo que quería experimentar en vivo lo que sus mayores le habían contado sobre Flans.

Aunque Ilse, Ivonne y Mimí promedian los 50 años de edad, eso no les impidió derrochar energía en el escenario.

El paso del tiempo tampoco les ha mermado la calidad de sus voces. De hecho, manejan armónicamente sus tonos de voz cuando cantan coralmente.

A Ivonne se la distingue por sus registros altos, a Ilse por uno medio y Mimí por el más grave, que saben cómo fusionarlos.

Tampoco lucieron los atuendos habituales de los 80 como copetes de cabellos (a punta de ‘spray’), grandes aretes, chaquetas con hombreras, cinturones gruesos y colores fuertes.

Más bien la pinta de ellas, sin ser formal, era juvenil, pero contemporánea a esta época.

El ‘viaje retro’ empezó a las ocho y media de la noche con el grupo guayaquileño Time Project Band que interpretó un set del grupo Mecano, luego otro variado de rock latino.

Media hora después sus músicos acompañaron al mexicano Gustavo Lara, quien propuso sus baladas ‘Te me vas’, ‘Por volverte amar’, ‘Princesa’ (con la destacada participación del saxofonista local Harry Game), ‘Aliento con aliento’ y otras.

Para subir nuevamente el ritmo festivo, Time Project Band repasó los éxitos de Timbiriche.

Eran las diez y cuarto de la noche cuando Ilse, Ivonne y Mimí aparecieron en el escenario con la canción ‘Alma gemela’ y luego ‘Me gusta ser sonrisa’ (esta del álbum debut ‘Flans’ (1985).

Tras la separación del grupo hace 23 años, cada miembro sacó sus propios discos (aunque Ivonne recién lo hizo este año porque más se ha dedicado a la pintura, su otra pasión).

De hecho, ella presenta la primera canción de la etapa solista de las tres. Se trata de ‘Somos lo mismo’, una melodía que fusiona lo tribal con lo oriental y que tiene que ver la igualdad racial.

Mimí repasó la balada ‘Finge que no’, que terminó de rodillas, mientras que Ilse subió nuevamente el tono del show con ‘¿Qué es lo que pasa?’

Durante el concierto el trío presentaba a sus músicos con bromas como: “si ustedes se encontraron en un restaurante a unos mexicanos que pedían tortillas, esos eran nuestro bajista Paco Paredes y Ramón, el baterista”.

Ese comentario fue el preámbulo para ‘Tiraré’ y ‘Tímido’, una de las más esperadas, en la que Ilse improvisó “y me quedé con el ingeniero” (cuando cantaron el estribillo: tenía tantos galanes/ loquitos todos por mí/ atletas esculturales/ para poder elegir...)

Pasadas las once de la noche, en medio de la brisa por el río Guayas que estaba a pocos metros del escenario, Ilse, Ivonne y Mimí recordaron las baladas de Flans, entre ellas, ‘Luz y sombra’ y ‘Desde la trinchera’ (esta última con una versión acústica con cajón peruano, guitarra de palo y contrabajo).

‘Físico’ y ‘Hoy por ti, mañana por mí’ volvieron a encender los ánimos, a punta de coreografías sencillas, pero bien sincronizadas. El trío había recuperado las energías gastadas de las primeras canciones con las baladas.

Abajo, los fans intentaban captar las mejores imágenes posibles, tanto en fotos como en videos. Y no faltó alguno fuer más allá. Un seguidor le hizo llegar un vinilo de Flans a Ivonne.

Fue el pretexto idóneo para repasar ‘Me he enamorado de un fan’ y luego ‘No, el no es un Rocky’ (dedicado a quienes no son atléticos, pero que tienen sentimientos que suplen todo lo demás).

Les sobraba carisma. Brincaban, corrían, incluso Ilse y Mimí se chocaron sus pechos al estilo de los ‘rock star’ (en la canción ‘Corre, corre’).

Hasta la mánager del grupo, tuvo su momento cuando las artistas le cantaron el ‘feliz cumpleaños’, casi a la medianoche y como antesala a los éxitos más esperados de la noche: ‘Bazar’ (con la que amagaron irse para esperar el “otra, otra”), ‘Las mil y una noches’ y ‘No controles’ con la que terminó el concierto que incluyó a una ‘güerita’ que trepaba torres, tal como empezó esta historia.

Para estar siempre al día con lo último en noticias, suscríbete a nuestro Canal de WhatsApp.

Contenido externo patrocinado