El proyecto de experimentación escénica ‘La mestiza’ llevará a Europa la obra Ñucanchik Antisuyu Riman, para presentarse en el festival D’Feria, una plataforma donde artistas escénicos hacen conocer sus obras a promotores internacionales.

La puesta creada por el ecuatoriano Leo Santillán y el colombiano Franklin Martínez es un montaje multimodal que combina música, teatro, proyección audiovisual, fotografía y narración oral.

“No es un concierto, no es una obra de teatro, no es un documental, porque tenemos proyección audiovisual que es muy documental”, explica el artista colombiano Franklin Martínez.

Ambos se unieron para crear Ñucanchik Antisuyu Riman, basada en el libro El país de la canela, del autor colombiano William Ospina, además de varios mitos y cantos quichuas de la provincia ecuatoriana de Napo.

Martínez se encargó de recopilar historias y mitología andina. Mientras que Santillán maneja la producción audiovisual, la fotografía, montaje escénico y edición.

Los textos se adaptaron a una propuesta escénica urbana a través de la utilización de instrumentos étnicos, contemporáneos y fusionados, como la bomba del Chota, las gaitas colombianas. Además de semillas, maracas, el guitalele (fusión de guitarra y ukelele), arpa de boca, tambora, cajón peruano, marimbula, entre otros elementos.

El festival D’Feria “es como una vitrina abierta para presentar todo lo que es producción escénica o dancística en España. Cuenta con una afluencia de aproximadamente 200 programadores teatrales que van básicamente a mesas de negocios culturales”,  explica Martínez a la agencia Andes.

El festival D’Feria se realiza desde 1988 y es uno de los mercados culturales europeos más importantes que se caracteriza por la altísima calidad de sus presentaciones.

Para llegar allí, ‘La mestiza’ fue seleccionada durante una de sus presentaciones en la Fiesta Escénica de Quito, en 2015, donde programadores europeos que asistieron en esa ocasión la observaron.

Ñucanchik Antisuyu Riman, que cuenta las aventuras del español Gonzalo Pizarro en su búsqueda de la codiciada canela en la Amazonía ecuatoriana, “hace un recorrido musical de unos 10 minutos de lo que fue la invasión española y luego pasa a un momento de masacre en el viaje, haciendo una transición con una canción en quichua y de ahí otra transición a la caída de lo que les pasó a los españoles en el viaje, y se entra en la mitología”, relatan los creadores de ‘La mestiza’.

Contiene 3 cantos quichuas y un mito, que son aportes de la identidad ecuatoriana, basados en la cosmovisión de la comunidad indígena Napo-Runa. “Dentro de la obra de Ospina hay un contexto ecuatoriano que le da ese realce que además nos sirvió para darle esa mixtura binacional”, agregan los creadores.

La mestiza viajará hacia Bogotá el próximo 5 de marzo, para luego seguir a España. (I)