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La Lucía del 69 cambió los pinceles por el micrófono
“Soy una escritora que pinta, una música que escribe y una pintora que canta”, describe como saludo la manabita de 27 años Lucía Indher, conocida en el mundo del rockabilly como ‘La Lucía del 69’.
Artista, impulsiva y arrolladora son sus grandes cualidades. Es que para ella nada es casualidad, todo tiene una razón de ser y un objetivo ya trazado desde el más allá.
Recordó que tenía 18 años cuando, un día caminando por las calles en su natal Jama (Manabí) vio un anuncio del ITAE por el que decidió migrar a Guayaquil para estudiar pintura y artes visuales.
“Cuando vi la publicidad para mí fue una señal y no esperé nada, por lo que empaqué el mismo día; por la noche me despedí de mis padres y antes de las 10 de la mañana del siguiente día ya estaba en Guayaquil”, indicó.
Su madre, una pianista clásica, y su padre, un amante de la balada latinoamericana de los años 70 y del blues, fueron sus grandes referentes musicales, los mismos que ha desarrollando desde los 17 años.
“Mi primera base artística es la escritura, compongo poemas desde los 13 años, obteniendo muchas premiaciones; más adelante me desenvolví en el teatro y la pintura, compaginando con la música de forma amateur en varias bandas de mi pueblo natal”, acotó.
A su llegada al Puerto Principal empezó a dar sus primeros pasos musicales en bares guayaquileños, encontrando en ellos a sus amigos con los que formaría un grupo musical.
“Todo surge en la mente del ser humano, yo siempre me visualicé en el arte y espectáculo sin imaginar que sería cantante, pero así fue”, agregó.
Nace La Lucía del 69
Luego de la farra de fin de año, el 1 de enero del 2011, nace La Lucía del 69, el personaje que cumpliría con todos sus anhelos artísticos de Lucía Indher.
“La lucía del 69, es un nombre urbano que nació de mi fecha de nacimiento 6 de septiembre. Ella es un personaje que vive junto a su banda Los Merry Brownies una especie de reallity llamado ‘Señorita Perdición’ una fábula de rock & roll que relata las vivencias e historias de amor y desamor que se viven de la cintura para abajo”, comentó.
La banda liderada por Fabricio Rodríguez, (guitarra), Juan Francisco Vallejo (bajo) y Carlos Barrezueta (batería) lleva junto a la artista la propuesta de fusionar blues, el rockabilly de los años cincuenta y románticas baladas latinoamericanas de la década del setenta, en su primer material discográfico ‘Señorita perdición’.
“El álbum contiene 7 temas de los cuales hemos lanzado 3: ‘T clin clan’, ‘Candy, Candy’ y ‘Margaritas’. Justo ahora estamos promocionando ‘Cueva Roja’, en tributo al argentino Sandro, con esta canción haremos un pare a este proyecto que pronto vendrá con nuevas sorpresas”, sostuvo.
Ayer debía viajar hacia Argentina, en donde por dos meses se prepara en canto, en proyección escénica y en el estudio del género rock & roll, para retornar en septiembre con la segunda parte de su ‘reality’ lleno de rockabilly y buena distinción.