Llegó el día de la celebración de Nochebuena. Es la ocasión en la que se supone que uno va a pasar un momento lindo, divertido, íntimo... Pero para mucha gente se trata de un periodo en el que se acercan los problemas, las discusiones familiares, las organizaciones... Y muchas veces terminamos ahogándonos en un vaso de agua cuando pensamos cómo va a ser el festejo.

Para que todo funcione de maravillas debe tomar en cuenta varios aspectos importantes para pasar una espectacular Nochebuena.

Amigos e invitados

Una cosa es organizar una reunión para 10 personas, y otra muy distinta para 25. Lo primero que hay que hacer es tener una idea de aquellos que pasarán esta noche en casa y de las edades de cada uno. Puede que sean personas mayores, jóvenes o niños, o quizás es un grupo muy heterogéneo.

Debemos evitar en nuestra mesa, o reunión, a los invitados problemáticos o polémicos. Aunque es una fecha muy especial, porque por lo general se reúnen las familias y, a veces, no los podemos evitar. Pero en el momento de ubicarlos en la mesa hay que tener sentido común. Al invitado más controvertido hay que sentarlo con el anfitrión, porque así el dueño de casa podrá dominar la situación.

Si existen diferencias entre dos o más personas, no trate de aprovechar la ocasión para que hagan las paces, puesto que hay ocasiones en que puede resultar peor y se pongan a discutir.

Ese día no hay que hablar de política ni de fútbol, ni de los temas que tocamos normalmente. La Navidad es un momento espiritual. Tampoco hay que dejar que los invitados hagan dramas porque terminamos todos llorando y esa no es la idea. Hay que tratar de rescatar la magia y el encanto especial de esa fecha.

En caso de existir desavenencias o discrepancias entre dos o más invitados, los anfitriones son los primeros que tienen que desviar los temas. Contar un chiste o interrumpir, pero bajo ningún punto de vista observar la situación y quedarse afuera, porque puede terminar mal. Cuando tenemos muchos invitados es importante que los dueños de casa interactúen con todos.

Ambiente navideño

Arregle la casa con una decoración sencilla y elegante. Por ejemplo, disposiciones de flor sencilla, la decoración elegante de la mesa y alguna música suave en el fondo que sería el ambiente perfecto para su fiesta. Dé la bienvenida a sus invitados con una combinación de fragancia y belleza. Decore toda su casa con popurrí u otros artículos fragantes para dar a la casa entera un olor especial.

Velas navideñas también brindan un sentido festivo, pero manténgalas a una distancia segura. Si es posible, terminar los preparativos al menos dos horas antes de la llegada de sus invitados. Esto le dará tiempo para tomar una buena ducha, vestirse con tiempo, relajarse, ayudar a sus hijos, etc.

En la noche la hospitalidad es lo más importante en una fiesta de Navidad. Una bienvenida alegre en la puerta pondrá a los invitados en el humor derecho y les avisará cuánto usted los valora esta Navidad. Las introducciones, cuando sea necesario, también ayudarán a sus invitados a estar más a gusto. Finalmente, pase tanto tiempo como usted pueda con cada uno de los presentes.