Publicidad
La Capital de la Luna alista ‘La danza mansa’, su nuevo material discográfico
“Guayaquil ha cambiado millón, pero aún quedan estragos de la neofobia que domina en la mayoría de las personas que acostumbran a consumir lo mismo siempre. Sobrellevamos esa especie de condena en Ecuador. Escuchamos de mucha gente el ya conocido “no me gusta”, “pero si no lo has probado”, “igual no quiero”.
Escribe Michael Peña, de 24 años, primera guitarra, coros y teclados de la agrupación La Capital de la Luna, que llega esta semana a Subterráneo por ganar -cada vez con más fuerza- un espacio en el ambiente musical independiente de Guayaquil.
La afirmación de Michito, como también se conoce a este músico, se desprende como explicación a la forma en que su banda lanzará su segundo material de estudio: en un concierto gratuito en el que obsequiarán el álbum y hasta la barra libre.
“No nos estamos ‘regalando’, solo es nuestro proyecto de introducción, somos una banda nueva relativamente y lo que haremos es una enorme fiesta de lanzamiento. Como en una campaña política, con invitados especiales, amigos, familiares, colados y demás”, describe en una entrevista vía correo electrónico.
‘La danza mansa’ es el nombre del disco que La Capital de la Luna prepara desde marzo del presente año. A diferencia del primero, ‘De la Tierra a la Luna’, esta vez el grupo presentará una musicalización totalmente de estudio y profesional, afirma Peña.
“El primer material fue algo hecho en casa. Esta vez mostraremos algo más definido, como el estilo al que la gente ya está acostumbrada”, comenta. El nombre del CD atribuye al álbum sus características. Será un material para “poguear” (danzar de forma desordenada) y escuchar en vivo desde el manso Guayas, por eso la incursión del término ‘mansa’.
El estilo musical de la banda se matiza al ritmo del swing indie rock, con fusiones en las que se conjugan el hard rock, el acid rock y el progresivo, lo que le da al grupo una característica original y agradable al oído.
Son siete temas los que constarán en este trabajo, cinco canciones nuevas: ‘Swing del sur’, ‘Bitch please’, ‘Orgia ultrasonora’, ‘El villano de ciudad caníbal’ y ‘Vacilado’, y los remakes ‘Dos líneas en la mesa’ y ‘Macabra’, que para el grupo son los que más identifican el estilo y composición de su propuesta.
Además de Michito, La Capital de la Luna está integrada por su hermano Félix Peña, de 29 años, vocalista, segunda guitarra y teclados; Antonio Garcés, bajista de 28; y Juan Carlos Rivera, baterista, también de 28.
Su nombre e historia
Eligieron ese nombre porque constituye una manera de protesta a este “sistema de orden global” y una especie de sátira a eso de querer conquistar la Luna. Así lo afirman en una de las biografías subidas a redes sociales.
Michito explica que el grupo utiliza ciertos patrones conceptuales, numéricos y simbologías. Todo tiene un porqué. Él es seguidor de los libros del místico ocultista inglés Aleister Crowley, de su obra rescata los símbolos con los que se identifica la banda, entre estos una pirámide triangular, que a su decir colabora a atraer energía.
Con las disculpas pertinentes de la élite educada musicalmente, escribe en forma de preámbulo, el grupo pide disculpas por no sobrellevar una formación musical académica. “La metodología autodidacta son nuestras bases de composición musical y lírica”, agrega.
La Capital de la Luna se constituyó el 11 de enero del 2011. Y el lanzamiento oficial en escena fue en junio de ese año. Al principio tenían como meta tener su propia productora, pero esta planificación “murió por obligaciones laborales”, manifiesta.
Sitúan sus influencias en el cabaré francés de Mario Franqoulis, amalgamado con el hard rock en toda su extensión, el rock and roll clásico, la música blues rock, el rock psicodélico y un ligero atisbo grunch de inicios de los noventa. Toman también ligeros matices de swing, bossa nova, ska, jazz y electrónica.
El álbum de la banda estará disponible para noviembre del 2013, luego promocionará su música en Cuenca y Quito, y en el 2014 prevén lanzar el primer video, el de la canción ‘Swing del sur’.